OBSERVATORIO DE LA TROCHA | NUESTRO ARTE PREHISTÓRICO

Abrigo de Carrahola (Majadillas) en Los Barrios

  • La zona se compone de un conjunto de sierras sobre areniscas silíceas oligocenas y miocenas, del llamado 'flysch' del Campo de Gibraltar

Abrigo de Carrahola

Abrigo de Carrahola / E.S.

La cueva de la Carrahola, también llamada por los lugareños como Majadillas, se ubica en el Campo de Gibraltar, en el término municipal de la villa de Los Barrios. Esta sobre un promontorio rocoso natural llamado de La Carrahola, equidistante respecto del Cortijo de las Majadillas, del embalse de Charco Redondo, y de los arroyos de la Misericordia y de las Majadillas, todo ello dentro del Parque Natural de los Alcornocales. 

Ya conocida y visitada desde comienzos de siglo XX por el Abate H. Breuil y M. C. Burkitt, nombrada como Cueva de la Carrahola, en el libro publicado por Breuil Rock paintings of southern Andalusia: a description of a neolithic and copper age art group, y conocida también en la actualidad como Cueva de las Majadillas. Gracias a su acceso complicado, es de las pocas cavidades que se encuentran con un buen estado de conservación. También publicada 1988 por el matrimonio Topper en su catálogo Arte rupestre en la provincia de Cádiz, que va ser reeditado en breve.

Muy cerca encontramos varios abrigos y cuevas también con arte rupestre postpaleolítico y paleolítico, como, por ejemplo, a menos de un kilómetro de los principales por sus pinturas, conocido como abrigo del Pajarraco, con arte tanto esquemático como semiesquemático-naturalista, además de enclaves de la importancia de Bacinete o de la cueva de Abejeras II.

Geológicamente, la zona se compone de un conjunto de sierras sobre areniscas silíceas oligocenas y miocenas, del llamado flysch del Campo de Gibraltar, constituido por dos unidades la de Algeciras y el Aljibe, que están formadas principalmente por rocas del tipo detríticas marinas.

Por su ubicación próxima a la cresta del promontorio rocoso, se encuentra muy protegida, además de por los arbustos y matorral, entre los que destaca el lentisco, la zarza morisca o el palmito entre otros. En las proximidades, y como no podría ser de otra manera, se pueden observar tanto alcornocales como encinas y acebuches, formando el bosque mediterráneo más extenso de toda Europa.

La zona se encuentra muy cerca del embalse de Charco Redondo, donde encontramos gran variedad de pinos y eucaliptos en los aledaños del Cortijo de las Majadillas. Esta cercanía con el embalse de Charco Redondo, además del rio de las Cañas y los arroyos de la Misericordia y Paparratas, incluye a la zona dentro de la clasificada como Andalucía húmeda.

En cuanto a la fauna, en el Parque Natural de los Alcornocales predominan el ciervo, corzo, zorro, gineta y meloncillo, siendo estos los que más abundan. De las aves, diremos que, aunque el abrigo se encuentra en una zona muy próxima a la ruta de las aves migratorias (paso del Estrecho de Gibraltar), es normal ver de manera habitual grandes concentraciones de buitres leonados, cigüeñas, águilas culebreras y calzadas, junto a especies como el halcón común, búho real y cernícalo, y entre las aves insectívoras el petirrojo, golondrina, vencejo, ruiseñor y pinzón vulgar entre otros.

Centrándonos ya en el enclave rupestre, la zona es conocida como el Majadal de España. Desde la posición más alta del peñón se puede llegar a ver en días claros el Estrecho de Gibraltar y partes montañosas de Marruecos, destacando el Jebel Musa de 842 metros. Orientada hacia el suroeste y a una altitud de 134 m. s.n.m., la boca de entrada está elevada con respecto al suelo 0,50 m. y su piso lo conforma un plano bastante inclinado, lo que hace difícil permanecer de pie en su interior. 

Entrada al abrigo Entrada al abrigo

Entrada al abrigo / E.S.

La cavidad tiene una profundidad desde la entrada al fondo de 1,65 m, ancho máximo de 1,70 m y mínimo de 0,55 m. En su boca tenemos una altura máxima de 1,80 m, tal y como observamos en el levantamiento topográfico de la cueva, en la planta y sección A-A´.

La cavidad cuenta con dos zonas claras donde encontramos arte rupestre, el panel A o principal y el panel B, hallándose también restos de figuras y trazos indefinidos, repartidos por el resto de las paredes de la cavidad. La técnica pictórica que se emplea es de trazo simple y lineal, denominado de tintas planas, y monocromáticas, predominado el color rojo, que varía en su escala de tonalidades.

Empezaremos por el panel “A”, que a su vez subdividimos en A1-2-3. Centrado al fondo de la cavidad y en buen estado de conservación, consta de tres paneles con representaciones gráficas. El panel A1 está formado por pinturas esquemáticas e infrapuesto al panel A2, que lo cubre  parcialmente. A su vez, el panel A2 está realizado encima del panel A3. Destacable es la diferencia cromática en la tonalidad de sus pinturas. A continuación se describe panel por panel, empezando por el A:

Panel A1: Lo forma un conjunto de pinturas esquemáticas postpaleoliticas, monocromáticas con una tonalidad de color rojo oscuro, realizada con un trazo grueso que va entre los 10 a 12 mm. Este panel está compuesto principalmente por tres motivos destacables, un tectiforme de 8 x 4,5 cm (figura geométrica rectangular formada por líneas verticales y horizontales), tres antropomorfos del tipo Y, deteriorados e infrapuestos (figura humana con los brazos levantados), de 14 cm, y un antropomorfo tipo phi griega de 8 x 3 cm. El resto de motivos que encontramos en el panel “A-1”, son puntiformes, barras y restos de trazos de difícil interpretación, realizados con la misma tonalidad de color y tipo de trazado, que el resto de las figuras de este panel, enmarcándolos cronológicamente en la misma etapa.

Panel A1. A la izquierda se aprecia el antropomorfo tipo “phi griega Panel A1. A la izquierda se aprecia el antropomorfo tipo “phi griega

Panel A1. A la izquierda se aprecia el antropomorfo tipo “phi griega / E.S.

Panel A2. De cronología anterior al panel A1, por encontrarse pintado debajo y parcialmente superpuesto por este. Tal como se observar en el calco, se aprecia que la tonalidad del color utilizado en el pigmento es completamente diferente al utilizado en el panel A1, tornándose a un color anaranjado y muy afectado por la decoloración del pigmento, y por el paso del tiempo. Este panel también lo situamos en el estilo esquemático postpaleolitico. Los motivos que forman el panel A2 son de difícil interpretación. La figura 1 es un posible antropomorfo con los brazos levantados, tipo "golondrina", en el que el trazo que forma el cuerpo está parcialmente cubierto con parte de una figura del panel A1. Junto al brazo derecho le salen dos pequeños trazos, con una longitud de 14 cm y con un grosor en el trazo de 10 mm. La figura 2 está formada por un trazo simple casi curvo, con una longitud de 13 cm y un grosor del trazo de 6-8 mm.

Planta, sección y dimensiones de la cavidad Planta, sección y dimensiones de la cavidad

Planta, sección y dimensiones de la cavidad / E.S.

La figura 3 está compuesta por 5 trazos o barras, la de mayor longitud de 16 cm, casi vertical, aunque también con curvatura hacia la izquierda en su parte superior. Perpendicular a este trazo, casi en su centro, tenemos tres pequeños trazos paralelos entre sí de unos 2,5 cm de longitud y un grosor del trazo de 8 mm, y separado unos 2 cm tenemos otro pequeño trazo similar a estos y paralelo al trazo de mayor longitud, con una medida de 2,5 cm y un grosor del trazo de 9 mm.

El estado de conservación de este panel A2, independientemente de estar parcialmente debajo del panel A1, es muy deficiente, puesto que el pigmento ha perdido su intensidad y casi son imperceptibles a simple vista. H. Breuil y Uwe-Uta Topper no hacen referencia a estos motivos. Solo hay posibles coincidencias con algún trazo en los calcos realizados por ellos.

Panel A3. Posiblemente una de las primeras pinturas realizadas en las paredes de la cavidad, es la pintura que está pintada debajo del panel A2 situado debajo del panel A1. El motivo de este panel, de difícil interpretación, es el de mayor tamaño de la cavidad, con una longitud de 20 cm. Ha sido realizado con un trazo simple y grosor variable de 10 a 6 mm, monocromático y en un tono rojo oscuro.

Distribución de los paneles como se describe en el texto Distribución de los paneles como se describe en el texto

Distribución de los paneles como se describe en el texto / E.S.

Panel B. Situado en la parte superior izquierda del panel A, lo forman varias figuras. La tonalidad de la pintura en estas figuras es muy débil, y apreciamos el desgaste por el paso del tiempo, los efectos climáticos, microorganismos y por formaciones de nidos de avispas terreras en sus paredes. Lo forman por cinco motivos, tres de ellos unidos entre sí, y varios separados del grupo.

Panel B, con petroglifoides de tendencia oval Panel B, con petroglifoides de tendencia oval

Panel B, con petroglifoides de tendencia oval / E.S.

La primera de las figuras es un tectiforme, denominación utilizada por H. Breuil, (figura geométrica rectangular con líneas verticales y horizontales en su interior). Esta figura rectangular, dividida por un trazo su centro y varios trazos indefinidos en las dos mitades resultantes de la división.

Tiene unas medidas de 10 x 7 cm, y un grosor de trazo de 7 mm. La figura 2, se puede encajar en los motivos llamados petroglifoides circulares, compuestos por un círculo exterior de mayor tamaño y circunscrito a uno de menor diámetro, pudiendo estar relacionados con una figura soliforme.

Tiene unas medidas de diámetro exterior de 7 cm, e interior de 3 cm, y  un grosor de trazado de unos 10 mm. La figura 3 está compuesta por tres motivos, un trazo o barra curva, a su izquierda un trazo grueso y en su parte superior izquierda un puntiforme. La medida es de unos 5 cm de ancho por 6 cm de alto, El grosor del trazado es variado y va desde los 12 mm a los 5 mm del puntiforme.

La figura 4 es otro motivo de geometría rectangular, aislado del resto de motivos, que como podemos observar están casi unidos. Mide 4 cm de alto por 3 cm de ancho y  presenta un grosor en el trazo de unos 7 mm. La figura 5, situada por debajo del conjunto de figuras, se corresponde con un trazo rectilíneo oblicuo y aislado, de 4,5 cm de longitud y un grosor en el trazo de unos 6 mm.

En la pequeña cavidad encontramos además de estos paneles principales, varios motivos situados en la parte izquierda del panel A, observamos dos puntiformes, aislados, de 1 cm aproximado de diámetro y separados entre sí unos 13 cm de longitud, con una tonalidad de rojo claro. Además de dos figuras con diferente tonalidad y prácticamente inapreciables.

Si no se aplica un tratamiento digital es casi imposible apreciarlas puesto que han sufrido una decoloración en sus pigmentos, y una erosión bastante acusada en las paredes de arenisca de la cavidad. Después del tratamiento digital Dstretch apreciamos la figura de un antropomorfo, de trazo simple, formado por una línea que conforma el tronco y la cabeza, y varios trazos que lo cruzan a modo de extremidades, con una longitud de 8 cm, y un trazo de unos 6 mm de grosor.

La parte de las extremidades inferiores  está muy dispersa y saturada la pintura, provocando una mancha de tonalidad rojiza, de la misma tonalidad que el resto de la figura. A la derecha separada unos 10 cm, encontramos varios trazos o barras en V, con una medida total de 9 cm y un grosor del trazo de 7 mm, y tonalidad de color rojo apagado diferente a la figura del antropomorfo. Todos estos motivos son los más representativos, pero existen aún un número significativo de pequeños trazos y restos de pigmentos, repartidos por casi toda la cavidad.

Lo que nos lleva a la conclusión que esta pequeña cavidad tuvo una gran utilización en varios periodos diferentes de tiempo, pues posiblemente las primeras grafias representadas, actualmente anuladas por el resto de pinturas esquemáticas, partiesen de un periodo antiguo, muy próximo a una posible cronología paleolítica, siendo reutilizada en diferentes estadios diferentes de la prehistoria de la zona.

Esta cavidad como la gran mayoría de las que encontramos en la zona del Campo de Gibraltar, zonas aledañas a la Laguna de la Janda y Jerez de la Frontera, mantienen las mismas características: cavidades o abrigos de arenisca (taffonis), de poca profundidad donde la luz solar incide casi en todas sus paredes. Las tonalidades monocromáticas que predominan son las rojizas y el pigmento más utilizado es el formado por óxido de hierro.

Se utiliza la técnica pictórica de trazos simples y lineales. Como en la mayoría de abrigos y covachas que encontramos en las proximidades, las representaciones se adscriben tanto al arte paleolítico como al postpaleolítico. Entre las cavidades más relevantes tenemos: La Cueva del Pajarraco, Conjunto de Bacinete, Abrigo de Bailaoras, Corchadillo, Cueva de las Estrellas, Conjunto de las Palomas, Cueva de las Golondrinas o del Vencejo Moro, Cueva de Atlanterra, Cueva de los Alemanes, etcétera.

En ellos predomina principalmente el estilo esquemático postpaleolítico, con motivos humanos (antropomorfos) y de cuadrúpedos (cérvidos y équidos).

El arte paleolítico está bien representado también, en toda su variedad, con grabados (Cueva del Vencejo Moro), manos en negativo (Cueva de las Estrellas y Palomas IV), y motivos pictóricos formados por un bestiario que incluye caballos, ciervos, cabras, entre otras especies de animales (Cueva de Realillo, Cueva de las Palomas I, Cueva del Ciervo, Cueva de la Jara I, Cueva de Abejeras II).

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