Aunque Gibraltar se adelantó a España en la adopción de medidas frente a la expansión del coronavirus, aún no ha llegado a decretar el estado de alarma, como el Gobierno que dirige Pedro Sánchez. La última medida ha sido decretar el aislamiento en sus domicilios de la población mayor de 70 años.

Los colegios siguen abiertos, -aunque con un absentismo del 60% de alumnos y un 20% de maestros- pero el Ejecutivo de Fabian Picardo ha afirmado en las últimas horas que podrá cambiar la situación en función de las infecciones en el Peñón, donde se han registrado dos positivos después de que el pasado 7 de marzo el primer paciente afectado por el COVID-19 recibiera el alta. Se está a la espera de 39 de las 91 pruebas que se han realizado en los últimos días para la adopción de nuevas medidas.

Aún no se ha pedido a los ciudadanos que permanezcan en sus domicilios, como en España, salvo una serie de casos concretos. De hecho, este martes se podía ver a familias con niños en la calles, que pueden comprar en cualquier establecimiento excepto en los de restauración. 

El primer caso se registró el 3 de marzo en un viajero que acababa de regresar del norte de Italia con su pareja. De inmediato, el Gobierno de Gibraltar instó a sus ciudadanos a mantener las medidas preventivas y de higiene, especialmente el lavado frecuente de manos y estableció restricciones en las visitas al hospital de San Bernardo y las residencias de mayores para evitar riesgos para las personas más vulnerables.

Dos días después comenzaron a imponerse las primeras restricciones. El Ejecutivo recomendaba que no se celebraran grandes reuniones de personas y anunció la cancelación o aplazamiento de los eventos más multitudinarios, entre ellos la suspensión del Gibraltar Music Festival, cita que se celebra en septiembre, debido al alto coste de los seguros para cubrir la cancelación de actuaciones de artistas que cobran un alto caché. También se anunció que se iban a celebrar eventos a puerta cerrada, aunque las restricciones no afectarían a las citas con menos de 100 personas.

Ya la semana pasada, cuando comenzaron a repuntar los casos en España, las medidas comenzaron a ser algo más restrictivas. El 10 de marzo el Gobierno anunció que iba a habilitar una instalación para realizar pruebas de detección del coronavirus sin necesidad de bajarse del vehículo. También indicó que se podrían realizar análisis de sangre a las personas citadas para ello.

El miércoles 11 de marzo el Gobierno de Gibraltar comenzó a recomendar a los mayores de 70 años y las personas con problemas de salud crónicos que saliesen a la calle lo mínimo posible, que evitaran las grandes reuniones y que las visitas de familiares fueran las mínimas posibles.

También se adelantó el Peñón a administraciones como la Junta de Andalucía al anunciar el pasado 12 de marzo la suspensión de los servicios sanitarios no esenciales como medida de precaución frente a un posible aumento de los infectados por coronavirus. De esta manera se han pospuesto cirugías y tratamientos de rutina, consultas ambulatorias y de médicos de cabecera, incluidos los seguimientos, y cualquier servicio no fundamental. En este último caso las consultas se llevan a cabo por teléfono o en clínicas externas.

Entre las medidas adoptabas están el aplazamiento del referéndum sobre el aborto, que estaba previsto para el 19 de marzo, la suspensión de la lotería (aquí también se adelantó a Loterías y Apuestas del Estado) y anunció el cierre de ventanillas de cobro y cambios en los horarios de los autobuses, que han quedado restringidos a las personas mayores de 60 años.

Ya el viernes 13 de marzo, el Gobierno anunció el cierre de bares, restaurantes y clubes nocturnos a las 20:00 horas. Al día siguiente indicó que a partir del lunes 16, los establecimientos de restauración de la Roca, a excepción de los hoteles, “deberán cerrar sus puertas al público por completo” durante 21 días, aunque pueden servir comida a domicilio y para recoger en sus instalaciones.

Ante la situación generada en España, el pasado domingo el Gobierno solicitó a sus ciudadanos que no viajaran a este lado de la Verja tras el decreto de estado de alarma. 

Antes de que se confirmaran los nuevos casos en el Peñón, el Ejecutivo recomendó este lunes que las personas que presentaran algún síntoma se quedaran en casa. La última medida es el confinamiento en sus domicilios de los mayores de 70 años, el colectivo más vulnerable.