La lluvia concede realismo a los actos de la recreación histórica

La lluvia no impidió ayer la recreación del Sitio de Tarifa, que vivió ayer su quinta edición con la presencia de vecinos y autoridades civiles y militares invitados. Los actos se celebraron a pesar de las fuertes precipitaciones en algunos momentos, lo que hizo más creíble la recreación como señaló el alcalde de Tarifa, Juan Andrés Gil, ya que durante el asedio en 1812, la climatología era similar.

Por la mañana, en la tribuna, dispuesta para la ocasión, junto a la puerta de San Mateo, pudieron escucharse los discursos del delegado del Gobierno en Cádiz, Antonio Sanz; el comandante de la Guardia Civil, Jesús Núñez; y el alcalde de Tarifa. Todos aguantaron estoicamente la lluvia.

Las tropas de recreadores -18 grupos de varios países europeos y provincias españolas-, que una hora antes se concentraron en el Paseo de la Alameda para desfilaron hasta la calle Sancho El Bravo, permanecieron impasibles también en la Calzada con los uniformes mojados, mientras que el público se resguardaba bajo paraguas o debajo de los balcones.

El comandante de la Guardia Civil fue el primero en dirigirse al público y sus palabras recorrieron la historia. Jesús Núñez hizo un relato detallado de lo sucedido en Tarifa en 1812. Indicó que la Guardia Civil no pudo participar porque no se creó hasta 1844, de lo contrario hubiera acudido a "derramar su sangre".

Antonio Sanz se refirió a esta conmemoración como "un acontecimiento que no debe ser borrado del recuerdo de los españoles". El delegado del Gobierno en Cádiz destacó el rigor de la recreación de un momento crucial en la historia para el mantenimiento de la soberanía nacional.

Por otra parte, Sanz hizo referencia a los muchos recreadores que acuden a Tarifa porque gracias a ellos se ha dado importancia y transcendencia a unos hechos que merecieron en 1815 la Cruz distintiva para la ciudad otorgada por Fernando VII. Igualmente, señaló que gracias a este evento las nuevas generaciones conocen al general Copons, el héroe de la defensa de Tarifa frente a las tropas napoleónicas.

"Conmemoramos el recuerdo de la historia que pone en valor hombres de hierro en barcos de madera que marcaron el devenir de la historia de Tarifa. Hemos sabido hacer de nuestros principios y valores nuestras señas de identidad", apuntó el delegado del Gobierno, parafraseando en varias ocasiones al escritor Arturo Pérez Reverte.

"Recordamos nuestra historia en común y lo hacemos para nunca más volver a cometer los mismos errores". Esta fue también la clave del discurso del presidente polaco de la región de Cuyavia y Pomerania, Zbigniew Zgorzynski. Polonia sigue mostrando un interés grande por participar en esta recreación, no en vano hasta tres colectivos de la ciudad de Varsovia acuden a esta edición este fin de semana.

Fue el alcalde de Tarifa quien no olvidó ligar este momento de la historia con el actual. Juan Andrés Gil recordó en su intervención el drama de los refugiados. Quiso conmemorar estos hechos históricos desde la paz como única solución y alternativa entre los pueblos. Manifestó que el acto institucional es un acto de unión.

"Hemos sido capaces de aprender la enseñanza de la historia y aquellos países que se enfrentaron entonces viven hoy estos momentos en clave de fiesta", recordó. Para finalizar, el alcalde de Tarifa pidió humanidad sobre cualquier otra cualidad para que "que el espíritu del amor, la no violencia y la paz siga transformando a los seres humanos y a los pueblos. ¡Qué viva la paz del mundo!", concluyó el regidor tarifeño.

Compartieron la tribuna también el teniente de Navío, José María Rodríguez, el gobernador militar del Campo de Gibraltar, Fernando Caballero, y el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre.

A continuación la Banda Municipal de Música, interpretó los himnos de los cinco países participantes en la contienda: Irlanda, Polonia, Reino Unido, Francia y España y se izaron las correspondientes banderas. Se dispararon después las preceptivas salvas de honor y se siguió con el desfile ordenado de las tropas hacia la plaza General Copons.

Antes, también se sucedió el acto simbólico de la izada de la bandera de España en el Castillo Guzmán el Bueno.

Los actos de la mañana concluyeron con la ofrenda al general Francisco de Copons y Navía. Uno de sus descendientes, José de Oliver-Copons y Vila, estuvo presente. Junto al alcalde postraron la corona de laurel a los pies de la estatua del general.

La organización decidió en esta edición extender el tributo hacia la figura de dos recreadores históricos que han fallecido recientemente. Se trata de Gerry Mc Gann y del sargenteo Tiny Castle. Pertenecían al Grupo de la 27 Honourable Company of Foot de Irlanda y al 32th Cornwall Regiment. Esta segunda corona de flores fue portada por dos soldados de los regimientos británicos participantes y el momento alcanzó mayor emotividad gracias a la interpretación de las marchas lentas Oft in the Stilly night y la irlandesa Amazing Grace. A cargo de pífanos y tambores también sonó finalmente la identificable Marcha Granadera española.

Por la tarde, el Paseo de la Caleta contó con un público más numeroso a pesar de la lluvia, para ver la primera parte de la recreación: el asedio. La organización dispuso todo para que el orden de las intervenciones fuera apreciable y se comprendiera el relato de los hechos.

Esta primera parte de la contienda bélica, la del inicio del sitio a la plaza tarifeña propiamente, contó con un narrador, quien dio detalles pormenorizados de aquellos acontecimientos en diciembre de 1812. Los recreadores participantes fueron antes aleccionados y supieron moverse en cada momento de la batalla.

Finalmente, en la iglesia de San Mateo se celebró la recreación del bastón de mando del general Copons a la patrona. El recreador de la asociación Teodoro Reding, de Málaga, el ya popular John Valera que encarna al General Copons, interpretó de nuevo su papel frente a una imagen de la Patrona, la Virgen de la Luz.

En el templo de San Mateo ya le esperaba el público y también los representantes municipales: alcalde y ediles Patricia Martínez y María González. El sacerdote actual, Rafael Moreno, también participó en la recreación y pronunció un texto en el que pide al general y a sus tropas que mantengan las fuerzas en la batalla y frente al ejército francés. Rememoró también la medieval Batalla del Salado, tomando como ejemplo a las tropas cristianas del Medievo en gallardía.

Para la jornada de hoy está previsto el desenlace, la segunda parte de los enfrentamientos bélicos, conocido como asalto a la brecha.