El incremento de los precios de los materiales de construcción y otro tipo de problemas administrativos provocaron que diez obras quedaran desiertas en el Campo de Gibraltar entre enero de 2021 y diciembre de 2022, según el Informe de Obras Desiertas y Desestimadas en Andalucía elaborado por la Federación Provincial de Agrupaciones de Empresarios de la Construcción. De estas diez, seis fueron adjudicadas finalmente tras volver a salir a licitación -algunas incluso están a punto de concluir, como las de edificio de la UCA en el Llano Amarillo-, aunque fueron adjudicadas con un sobrecoste de 1,5 millones de euros. Las otras cuatro no han vuelto a salir a concurso público.

Estos dos últimos años ha estado marcados por una subida continuada de los precios que ha afectado a la mayoría de los productos, incluyendo los materiales de construcción. En este caso, los índices que revisan los precios de los contratos de las Administraciones Públicas detectaron que de enero de 2021 a junio de 2022 hubo incrementos del 68% en los materiales siderúrgicos, del 59% en el aluminio, de 22% en el cemento, del 81% en los materiales bituminosos y del 88% en la energía.

Entre los proyectos que quedaron desiertos y que no han vuelto a salir a licitación destaca, por su la inversión prevista, la segunda fase de las obras de renovación del trayecto San Pablo‐Almoraima de la línea férrea entre Bobadilla y Algeciras. El concurso público salió a licitación en septiembre de 2021 por 12.134.155,23 euros y quedó desierto por la renuncia de los 11 de los 12 licitadores que presentaron ofertas -el restante estaba en liquidación concursal- en junio de 2022.

En Algeciras, la Junta tampoco ha encontrado alguna empresa para las obras de ampliación de seis aulas en el colegio Los Arcos con un importe de 770.827,71 euros después de que la licitadora no presentara la documentación requerida en el plazo fijado.

El Ayuntamiento algecireño también vio cómo quedaban desiertas las obras de reordenación de la calle Ojo del Muelle, entre la avenida Virgen del Carmen y la calle Cánovas del Castillo, actuación enmarcada en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI) Barrio de la Caridad. Este concurso salió en primer momento por 137.385,50 y más tarde por 170.374,41 euros. 

Entre las licitaciones desiertas se encuentra la adecuación la cubierta de un edificio en el acuartelamiento Cortijo de Buenavista, en San Roque, por 10.296,24 euros.

Proyectos retomados

El incremento de precios y otros asuntos administrativos dejaron desiertas algunas licitaciones que finalmente fueron adjudicadas, aunque a un importe superior al previsto inicialmente. La construcción del Centro de Innovación UCA‐SEA de la Universidad de Cádiz en el Llano Amarillo de Algeciras, próximo a su finalización, quedó desierta en primera instancia. Primero salió a licitación por 4.636.640,72 euros (con impuestos) y finalmente fue adjudicada por 4.936.716,51, con un presupuesto base de licitación modificado de 5.167.172,38 euros. El sobrecoste fue de 300.075,79 euros.

El centro de interpretación Paco de Lucía, también en Algeciras, fue adjudicado a la tercera, ya con un procedimiento de negociado tras quedar desierto en dos ocasiones. Según un informe solicitado por el Consistorio al redactor del proyecto inicial, el importe de licitación de la obra no cubriría los costes debido al incremento del precio de los materiales de construcción en los últimos meses, derivado del alza generalizada de las materias primas, por lo que el importe de adjudicación se acabó elevando. El presupuesto base de licitación era de 1.230.875,58 euros y subió hasta los 1.624.758,31. Finalmente fue adjudicado por 1.355.149,02, con un sobrecoste de 124.273,44 euros.

El Ayuntamiento algecireño también adjudicó a la segunda el proyecto de conexión y reordenación viaria en la intersección del Embarcadero con la salida hacia la A-7, con un presupuesto de 259.225,46 euros. Finalmente se contrató mediante un procedimiento de negociado sin publicidad después de que la licitación quedara desierta por ese mismo importe.

El Puerto de Algeciras ha sufrido retrasos en tres proyectos que quedaron desiertos y que volvieron a salir a licitación. Uno de ellos es la sustitución y mejora de los elementos de atraque y defensa en la alineación interior de los muelles de Isla Verde y de Galera. El primer presupuesto base de licitación era de 2.416.859,06 euros y finalmente el contrato fue adjudicado por 2.743.922,44 euros, 327.063,38 más de lo previsto en la primera licitación. 

El segundo de ellos es la instalación fotovoltaica de autoconsumo para los edificios de conservación, policía portuaria y sede de la APBA. El primer presupuesto base era de 341.440,23 euros y tras la subsanación de un defecto de forma, la licitación pasó a ser de 466.027,04. En la actualidad, su adjudicación está en proceso de evaluación con 15 empresas presentadas.

También quedó desierto el proyecto de demolición de una galería submarina en la Dársena Interior de Campamento, licitación puesta en marcha por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras con un importe base de 1.006.929,79 euros. Finalmente la demolición fue ejecutada en marzo de 2022 tras ser adjudicada por 1.618.986,39 euros, con un sobrecoste de 612.056,6 euros sobre la cantidad prevista inicialmente. La segunda licitación salió con un presupuesto base de 1.766.349,97 euros.

Incremento a nivel nacional

Un estudio realizado por DoubleTrade, web que recopila todas los concursos públicos, indica que en 2022 quedaron 7.463 licitaciones desiertas por un total de más de 5.303 millones de euros. Esto implica que el importe medio por contrato sin ejecutarse en el último año supera los 710.000 euros. Además, cerca del 95% de las operaciones no incluye una revisión de precios, factor que explica la gran cantidad de licitaciones desiertas.

En comparación con 2021, el volumen de licitaciones desiertas se incrementó un 9,9% (6.788 concursos paralizados); crecimiento que se evidencia más en el presupuesto destinado a estas obras, que se disparó en un 146% (2.154M€ en 2021). Además, situando la lupa sobre 2020, las licitaciones que quedaron desiertas el año pasado han supuesto un 559% más que los casos de 2020 (1.132 concursos desiertos).