La Guardia Civil accede de nuevo al narcotúnel de Ceuta con la cooperación de Marruecos

La Unidad de Reconocimiento de Subsuelo de la Guardia Civil ha regresado a Ceuta para acceder nuevamente a la nave del polígono del Tarajal donde se encuentra el narcotúnel utilizado para el tráfico de hachís desde Marruecos. La intervención se produce en un momento clave de la investigación, con la reanudación de los trabajos gracias a la cooperación de las autoridades marroquíes.

Según informa El Faro de Ceuta, pasadas las siete de la tarde de este lunes, los agentes de esta unidad de élite llegaron a la zona y accedieron a la nave, que anteriormente funcionaba como marmolería. Desde las cinco de la tarde, efectivos de Asuntos Internos habían estado en el lugar, mientras que dos agentes de la Policía Local actuaron como testigos de la apertura del local ante la ausencia de su propietario.

Patrullas de la Compañía de Ceuta han restringido el acceso a la zona para evitar la presencia de personas ajenas a la investigación. Además, un coche con matrícula marroquí, en el que viajaba una agregada de la Guardia Civil en Marruecos, ha llegado al lugar, reforzando la idea de una cooperación transfronteriza en este operativo.

La clave: hasta dónde llega el narcotúnel

El pasado 19 de febrero, la misma unidad de subsuelo de la Guardia Civil localizó el narcotúnel en el lado español, una infraestructura de, al menos, 50 metros de largo y 12 de profundidad. Desde entonces, la investigación ha dependido de la colaboración con Marruecos para explorar su conexión en el país vecino.

Tras semanas de espera, la reanudación de los trabajos este lunes se ha centrado en la extracción del agua que inundó la galería subterránea, lo que ha obligado a colocar bombas de achique. Se espera que este martes, con la zona limpia, los agentes puedan avanzar en la inspección del pasadizo para determinar hasta dónde llega y esclarecer su uso exacto dentro de la red de narcotráfico.

La clave de esta fase de la investigación radica en el destino final del túnel, información que podría desvelar conexiones de mayor envergadura en la trama delictiva. Además, la operación busca confirmar cómo el hachís entraba en Ceuta sin ser detectado y llegaba posteriormente a Europa.

Un túnel para el crimen organizado

El descubrimiento del narcotúnel está vinculado a la incautación de 3.000 kilos de hachís en diciembre de 2023 en el Puerto de Algeciras. La droga, camuflada entre restos cárnicos y animales muertos, había seguido una ruta inédita: cruzó la frontera hispano-marroquí de forma clandestina antes de ser cargada en camiones con destino a distintos puntos de Europa.

La denominada Operación Hades ha demostrado que el narcotráfico en la zona sigue innovando. El uso de infraestructuras como este túnel subraya el nivel de sofisticación de las redes criminales, que operan con métodos propios del crimen organizado transnacional.

Vox cuestiona la investigación y la cooperación con Marruecos

El hallazgo del narcotúnel ha desatado un debate político. Vox ha registrado en el Senado una serie de preguntas dirigidas al Gobierno para esclarecer detalles sobre la investigación. El partido cuestiona desde cuándo estaba operativo el pasadizo hasta si podría haber sido utilizado para otros fines delictivos. Además, pone en duda la colaboración de Marruecos en el caso y exige conocer las medidas adoptadas por el Ejecutivo español para impedir el uso de infraestructuras similares en el futuro.

Según su portavoz de Seguridad, Samuel Vázquez, la existencia del túnel es una prueba de que el crimen organizado "ha escalado a un nivel superior" en España. Ha criticado, además, la política de seguridad del Ministerio del Interior y la supuesta falta de medidas contundentes contra las redes del narcotráfico.

Mientras el debate político sigue abierto, los investigadores esperan que este martes se pueda entrar de nuevo en el narcotúnel y determinar su extensión real.