La Policía Nacional ha intervenido recientemente una embarcación semisumergible preparada para el tráfico de drogas. Se trata de una nueva vuelta de tuerca de los narcos que operan en el Estrecho de Gibraltar, que han tenido que agudizar el ingenio para poder burlar la presión ejercida en los últimos años por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. La embarcación ha sido aprehendida en una macrooperación que ha permitido desmantelar una organización internacional dedicada a producir, adulterar y distribuir sustancias estupefacientes.

La embarcación tiene unas dimensiones de nueve metros de eslora, tres de manga y tres de calado, con capacidad para transportar hasta dos toneladas de droga.

En los últimos años los narcos han hecho uso de este tipo de embarcaciones en algunas ocasiones. En 2019 fue interceptado en Pontevedra el primer narcosubmarino transoceánico cargado con más de 3.000 kilos de cocaína. El batiscafo fue trasladado posteriormente a la Escuela de Policía de Ávila.

El primer narcosubmarino interceptado en aguas europeas, tras su traslado a Ávila el pasado febrero.

Estas embarcaciones, que comenzaron a usarse en los años 90 en Colombia, transitan muy cerca de la superficie pero no tienen visibilidad ni son detectadas por los sistemas de vigilancia, ni siquiera por los radares.

La embarcación, que ha sido trasladada a un depósito situado en San Roque, será mostrada este viernes a los medios de comunicación por parte del comisario general de la Policía Judicial, Rafael Pérez; el comisario jefe de la Udyco central, Santos Bernal; el subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Antonio Pacheco; y el comisario provincial de Cádiz, Antonio Rodríguez, que también informarán sobre la macrooperación.