Pilar Cernuda
La mayor corrupción jamás conocida
Tribuna
El envejecimiento de la población mundial es un síntoma evidente de las sociedades avanzadas con bajos índices de fertilidad y una longevidad cada vez más elevada. Esta tendencia de la demografía poblacional se reproduce de un modo claro y acentuado en España. Si en el año 2012 la población mayor de 55 años suponía el 28,5% del total, la última cifra oficial de fecha 1 de enero de 2022 eleva este porcentaje a casi el 34%, lo que indica que una de cada tres personas que viven en España en la actualidad tiene más de 55 años.
Este proceso de envejecimiento provoca que también haya crecido el volumen de población en ese intervalo de edades con disposición y necesidad de trabajar. Sin embargo, las posibilidades de encontrar un empleo a estas edades no parece que sea un problema resuelto. Se trata de un contingente de población que, en la mayoría de los casos, atesora un bagaje profesional, una experiencia y un talento elevado pero que, en el caso de perder su empleo, tiene serios problemas para reincorporarse al mercado laboral convirtiéndose en un alto porcentaje de casos en desempleados de larga duración.
Según los últimos datos de demanda de empleo que publica el Observatorio Argos de la Junta de Andalucía, el volumen de población demandante de empleo en el mes de agosto de 2023 era en nuestra Comunidad Autónoma de 1.196.433 personas, de las que casi un 30% tenía más de 55 años.
En agosto de 2013, una década atrás, este porcentaje se quedaba en un 16,4%. En apenas 10 años el porcentaje de demandantes de empleo de más de 55 años con respecto al total prácticamente se ha duplicado.
Cuando en el 2013, la demanda de empleo de los mayores de 55 años se situaba por peso específico en un tercer lugar en Andalucía, por detrás de los colectivos de 30 a 44 años y de 45 a 54 años, en agosto de 2023, se sitúa a la cabeza como el grupo con mayor peso en el conjunto de demandantes.
El conjunto de la provincia de Cádiz muestra una evolución muy similar al de Andalucía pasando de una demanda de empleo de mayores de 55 años en el año 2013 con un peso del 15,5% en agosto de 2013 a un peso del 29,1% 10 años después.
Haciendo zoom en los municipios del Campo de Gibraltar, se observa también este proceso de envejecimiento de la demanda de empleo, aunque quizás de un modo más atenuado. Mientras en agosto de 2013 la demanda de mayores de 55 años suponía un 15,9% del total, en el mismo mes del año 2023 el porcentaje para el conjunto de municipios ha subido a un 26%.
Observando diferencias internas entre municipios, son los municipios de Tarifa (30,4%) y Castellar de la Frontera (29,7%) los que presentan en la actualidad una demanda de empleo más envejecida. Por el contrario, San Roque es el único municipio cuya demanda de empleo de mayores de 55 años no llega a alcanzar el 25%.
Será necesario ver la evolución en los próximos años pero el desempleo senior estar llamado a convertirse en una de las preocupaciones claves y urgentes de las políticas de lucha contra el paro en un futuro muy próximo. Una sociedad justa y socialmente avanzada no debe asumir que la pérdida de empleo en estas edades se entienda como un proceso de transición en precario hacia la jubilación.
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