El delegado cierra su equipo e incorpora a Sergio Moreno

El nuevo equipo en el que se sustentará el delegado del Gobierno, Fernández Chacón.

El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, dio a conocer ayer el equipo de asesores con el que trabajará durante su mandato en la plaza de los Reyes. Contará con dos 'viejos conocidos' en la Delegación, José Antonio Carracao y José María Mas, y con un refuerzo, el de la periodista Rocío Abad de los Santos, que pasará a ser la máxima responsable en temas de información y relación con los medios.

Abad ha sido hasta la fecha la subdirectora de El Faro de Ceuta, estando bajo su dirección la edición digital del periódico además de los servicios informativos de la cadena Cope. Asimismo es corresponsal del diario El País desde 1999. Tiene 35 años, está casada y es madre de una niña.

Además de Rocío Abad, la novedad en el organigrama de mandos en la Delegación queda representada en la figura de Sergio Moreno que, tal y como adelantó este medio, regresa al primer plano de la política activa al ser nombrado jefe de gabinete del delegado, en sustitución de Clemente Cerdeira.

Moreno tiene 46 años, está casado y tiene dos hijos. Militante del PSOE desde 1984, es diplomado universitario por la Escuela de Magisterio y ha sido agente de recaudación de la Seguridad Social en Ceuta y Málaga entre 1988 y 1992. Funcionario de la Inspección de Transportes del Estado hasta 2007, cuando fue transferido a la Ciudad ocupando la plaza de inspector ayudante de transportes terrestres.

Ha sido además diputado de la Asamblea desde 2003 hasta 2007 en compañía de la que fuera secretaria general del PSOE, Toñi Palomo.

Al igual que Moreno, José María Mas y José Antonio Carracao han formado siempre parte del grupo afín a la línea marcada por la dirección de Madrid. Una línea que tuvo su enfrentamiento con el llamado sector crítico y que vivió su momento más crudo con la disolución de la Gestora y la creación de la comisión delegada con Salvador de la Encina a la cabeza. Esta decisión, que partió directamente de Ferraz, provocó la judicialización del caso tras una denuncia de ex militantes.