Contra la crisis, hincar los codos
El desempleo anima a los campogibraltareños a volver a estudiar · Sin salir de la comarca es posible cursar hasta 25 títulos de grado superior y 39 de grado medio · Las academias y oposiciones, otra salida
Hay vida más allá del despido. 33.255 campogibraltareños se encuentran actualmente inscritos en las listas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en la comarca y, a pesar de que las cifras han bajado en los últimos dos meses animadas por el inicio del verano y los planes de choque de la Administración, aún queda camino por recorrer para alcanzar los niveles anteriores al estallido de la crisis, hoy recesión más que confirmada por las cifras macroeconómicas. De hecho, hay 9.441 parados más que hace un año.
Las empresas contraen sus plantillas y los desempleados buscan evitar a toda costa los huecos en el currículum tras recibir el finiquito. Estudiar se erige para muchos como la única solución para evitar que la crisis deje su particular factura en forma de espacio en blanco su trayectoria profesional. También es momento de un reciclaje profesional más forzoso que voluntario. Cualquier cosa antes que ser preguntado en una entrevista qué pasó entre esos años donde no se trabajó y no tener una respuesta.
La Formación Profesional es un destino para los nuevos desempleados. Así lo constatan desde las secretarías de varios institutos del Campo de Gibraltar donde han observado un incremento en las preinscripciones respecto al pasado curso. Aún no hay datos de cuántos estudiantes comenzarán en septiembre un ciclo formativo de grado medio o superior porque el plazo de preinscripción -cerrado el pasado 25 de junio- se rige por el distrito único.
Desde la delegación provincial de Educación señalan que la oferta formativa en la comarca es muy amplia, si bien buena parte de las titulaciones se ciñen al sector industrial. De hecho, sin salir de la zona se pueden estudiar hasta 25 titulaciones de grado superior y otras 39 de grado medio. Para acceder a las primeras sólo es necesario contar con el graduado en Educación Secundaria Obligatoria mientras que los ciclos superiores necesitan del Bachillerato como estudios previos. Para ambos, existen pruebas de acceso.
Gestión de recursos naturales, Comercio internacional, Desarrollo de productos electrónicos, Restauración, Construcciones metálicas, Estética, Desarrollo de aplicaciones informáticas, Carpintería, Dietética o Interpretación de lengua de signos son sólo algunos de los ejemplos disponibles en la oferta pública de estudios de grado superior.
En el caso de los ciclos de grado medio, según Educación, son el paso previo para los jóvenes que nunca han estudiado. Una vez concluido, el paso por el Bachillerato y un ciclo superior completan una formación que hasta hace pocos años había sido desdeñada por muchos licenciados que hoy engrosan los registros del SAE. Hoy, según Educación, se ha dado la vuelta a la tortilla y son muchos los licenciados que buscan complementar su carrera con un grado superior gracias al atractivo de las prácticas, para muchos el primer contacto con el mundo laboral. Además, la Formación Profesional permite también adaptar las enseñanzas a la demanda de una manera más rápida con el objetivo de cubrir los nichos del mercado laboral.
Las academias privadas también reciben este año más inscripciones que en cursos precedentes, según varios establecimientos de este tipo consultados por este diario. Idiomas e informática -principales especialidades en la zona- son los estudios más demandados. "Los clientes buscan completar su currículum con el aprendizaje de un idioma, el refuerzo del Inglés o bien el manejo de programas informáticos que puedan servirles para el desempeño de su empleo anterior", comenta la recepcionista de un centro de estudios de Algeciras que, a pesar de la crisis, asegura que la demanda ha crecido algo más de un 20% en pocos meses.
Pero estudiar gratis también es posible gracias a la oferta de Formación Profesional Ocupacional que puede encontrarse en cualquiera de las oficinas de empleo de la Junta.
Opositar es otra de las salidas a la crisis laboral elegida por quienes se han quedado en paro recientemente ante la falta de ofertas laborales. Es el caso de Sonia Ruiz, quien aspira a entrar en el Cuerpo de Auxilio Judicial. "Me presenté hace algún tiempo cuando estaba en paro pero no llegué a sacar plaza. Al poco tiempo encontré un trabajo en unos grandes almacenes de electrónica, por lo que aparqué los estudios", comenta. Tras un año trabajando en la tienda, recibió el finiquito. "Decidí volver a estudiar y presentarme nuevamente a las oposiciones. La convocatoria ha sido hace poco y me he quedado a un punto de acceder como interina, pero voy a seguir intentándolo porque sacar plaza en unas oposiciones aporta una estabilidad que ahora no existe en el mercado", apunta. Su marido tomó esta misma decisión hace unos años y accedió al Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz.
La crisis pasará y las aguas volverán a su cauce. Sin embargo, este periodo dejará un mercado laboral más formado para quienes sepan hacer de la adversidad una oportunidad.
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