El conjunto de cuevas de los Maquis

El conjunto de cuevas de los Maquis está formado por tres cavidades, que se sitúan en el término municipal de Castellar de la Frontera, próximas a los Riscos de los Bazanes, dentro del Parque Natural de los Alcornocales. Este singular conjunto de cavidades se enmarca dentro del arte esquemático postpaleolítico del extremo sur peninsular. En sus paredes se representaron motivos esquemáticos, en diferentes periodos de tiempo, y se localiza una fase más antigua que se diferencia por su estilo. Utilizándose un trazo fino e intentando mantener un trazado recto a diferencia de los motivos esquemáticos más toscos y muy esquematizados, llegándose a la no identificación de la grafía representada.

El conjunto de cuevas de los Maquis, como se ha comentado anteriormente, lo forman tres pequeñas cavidades pintadas, denominadas Maquis I-II-II, que dan su nombre por dar cobijo después de la Guerra Civil Española a guerrilleros republicanos. Se observan inscripciones grabadas que hacen alusión al momento concreto que pasaron por la zona. Estas cavidades están situadas en una gran laja casi vertical de arenisca conocida como el Risco de los Bazanes.

Empezamos a describir cada una de estas cavidades. La primera es la denominada Maquis I, localizada en la parte trasera de la gran laja de arenisca, orientada hacia el Nordeste, con unas dimensiones reducidas. La estructura de la cavidad es muy simple, el acceso es directo, interrumpido por un desprendimiento en su parte derecha, quedando libre aproximadamente dos metros para acceder a la covacha, que cuenta con una profundidad aproximada de dos metros por unos cuatro metros de ancho y una altura de unos dos metros. El suelo de la cavidad es horizontal, compuesto por arena de la erosión producida en las paredes de la covacha.

En esta cavidad de reducidas dimensiones se localizan grafías postpaleolíticas esquemáticas, típicas en estilo y forma de las que se localizan en la mayoría de los enclaves rupestres en el extremo sur peninsular. En este caso la mayoría de los motivos pintados aparecen en la pared frontal de la cavidad. El color que predomina es el rojo en varias tonalidades, el nivel de conservación es bueno. Uno de los motivos que destaca en Maquis I es un antropomorfo de color rojo oscuro. Si describimos la figura, destaca que del brazo izquierdo parece que porta un arma o útil de labranza, además de observarse en la cabeza de la figura un posible tocado o casco (Lámina 1). El estilo de trazado de esta figura es similar al que se localiza en abrigos y covachas de la zona. A la izquierda de este primer motivo se localiza otro motivo antropomorfo del tipo "golondrina", con un color del pigmento rojo claro.

Continuando en el mismo panel, en la parte inferior se localiza un motivo parcial de un antropomorfo posiblemente ancoriforme, del cual solo se conserva las extremidades inferiores y el sexo, en este caso el pigmento utilizado también es rojo oscuro. Justo debajo de este motivo ancoriforme se localizan varios motivos ramiformes, mal conservados, además de varios trazos curvos parciales, en este caso estos motivos prácticamente perdieron la tonalidad del pigmento, observándose un halo de color rojizo muy desvaído.

En este mismo panel se localizan varios puntiformes mal conservados, además de variaos trazos y manchas de pigmento. Justo a la derecha se localiza otro panel formado por tres motivos, empezando por la izquierda se localiza un soliforme de reducidas dimensiones, formado por un trazo circular que conforma el centro de la figura del cual parten trece trazos a forma de rayos, este motivo esta realizado en trazo fino y con un pigmento de color rojo. Justo a la derecha un antropomorfo superpuesto al soliforme, con un estilo de razado diferente, pues se realizó con un trazo grueso y un color de pigmento rojo oscuro, este motivo cuenta en la cabeza con dos pequeños trazos que parten de la misma a modo de cornamenta.

Inmediatamente debajo de las dos figuras anteriores se localiza otro antropomorfo del tipo brazos en asa, formado por un trazo vertical grueso que conforma el cuerpo y las extremidades, y ensanchado por la cabeza, también de color de pigmento rojo oscuro. Para terminar con este panel, justo a la derecha de este último antropomorfo se localizan dos trazos horizontales y paralelos, también de corlo rojo oscuro. Este panel está muy afectado por una mancha que lo cubre en casi toda su totalidad. Por el resto de la cavidad se reparte varios trazos y manchas de pigmentos.

Continuando el recorrido bajando hacia el Sur desde la terraza de la laja de arenisca donde se localiza Maquis I, se ubica la covacha denominada Maquis II. Este enclave cuenta con una gran boca de acceso orientada hacia el Oeste, con unas dimensiones aproximadas de ocho metros de ancho en su boca de acceso un fondo aproximado de tres metros y una altura media de unos dos metros, destacar una pequeña abertura a modo de ventana que está orientada hacia el Sur. Al igual que la mayoría de abrigos y covachas de la zona se ve muy afectado por la erosión. Maquis II destaca por sus pinturas del resto de enclaves de la zona, principalmente por el estilo de su trazado, no siendo conformado por trazos tosco, sino todo lo contrario, realizados con un trazo fino, e incluso intentando mantener un entorno cuadrangular entre los motivos que los componen.

Empezamos con el panel que más destaca dentro de la cavidad. Este panel lo componen tres motivos, el primero es un simple puntiforme de gran tamaño, de color de pigmento rojo intenso que se sitúa justo en la parte superior de una de las figuras de difícil interpretación, y que hace que este enclave destaque por estas grafías. Este primer motivo está formado por un trazo que conforma un rectángulo de aproximadamente doce centímetros de largo por unos cinco centímetros de ancho, del que parten en su parte superior tres trazos perpendiculares, y de su parte inferior parten otros nueve trazos perpendiculares (Lámina 2). Esta figura se ha comparado con los motivos de ídolos placa, aunque en este caso nos reservamos nuestra opinión, por tratarse de un motivo poco común, tanto por forma como por su trazado tan fino.

El siguiente motivo de este panel tan singular lo conforma un entramado de trazos muy finos, que al igual que la grafía anterior, después de aplicar el tratamiento digital Dstretch es posible apreciar una figura rectangular de reducidas dimensiones en la cual parten de sus caras varios trazos, algunos perpendiculares y de diferentes tamaños.

El último de los motivos de este panel situado en la parte inferior es otra grafía formada por una figura conformada por tres trazos de la que parten seis trazos perpendiculares de su lado inferior. El estilo utilizado en estas tres figuras denota que cabe la posibilidad de una misma autoría. Próximo a este panel se localizan cuatro trazos también realizados con línea fina y de color rojo claro. En esta covacha se localizan restos de pigmentos muy desvaídos, además de un pectiniforme (figura en forma de peine), en posición vertical, que se encuentra en muy mal estado de conservación.

Para terminar que este maravilloso conjunto de cuevas, pasamos a la denominada Maquis III. Situada a pocos metros dirigiéndonos hacia el Norte localizamos la covacha. Esta cavidad, al igual que Maquis II, cuenta entre sus paredes con grafías muy similares, las definidas anteriormente por utilizar trazos muy finos. Esta cavidad es muy similar a la de Maquis II, con un ancho máximo en su boca de unos siete metros, una profundidad de unos cinco metros y una altura media alrededor de los dos metros. Está orientada hacia el suroeste y al igual que el resto de cuevas del conjunto, está muy erosionada.

Empezamos describiendo una de las figuras esquemáticas típicas en los abrigos de la zona, en este caso un antropomorfo, formado por un trazo vertical que conforma el tronco, un puntiforme que simula la cabeza, un trazo en "V" invertida que da forma a las extremidades inferiores, y dos trazos que parten del tronco casi perpendiculares a modo de brazos, portando en ambos brazos algún tipo de útil o arma (Lámina 3). El color del pigmento utilizado es rojo actualmente muy desvaído, se empleó un trazo grueso para realizar el motivo. Próximo a la anterior figura se localiza un pequeño ramiforme en una oquedad. Y situado a la derecha de este último localizamos una figura tectiforme de reducidas dimensiones. Además de varios pectiniformes también de reducidas dimensiones, con un pigmento de color rojo claro. A este grupo de pinturas esquemáticas se le unen repartidas por todo el abrigo varias barras, restos de pigmentos y trazos paralelos entre sí.

Pasamos a describir el resto de grafías con una técnica de realización diferente a las anteriores situadas y similares a las encontradas en Maquis II, nos referimos a dos paneles con las agrupaciones de trazos muy finos. Estas agrupaciones están formadas por grupos de trazos finos casi paralelos entre sí y, en algunos de ellos, cruzados en su parte superior por un trazo transversal. El primer de los paneles con estos trazos agrupados lo forman más de cuarenta trazos finos, que, como detalle relevante se encuentran infrapuesto en su parte izquierda, una agrupación de puntiformes y un antropomorfo del tipo "T".

El otro panel formado por trazos lo forman un total de veinticinco de ellos casi verticales y dos horizontales (Lámina 4). Existe una similitud de estas agrupaciones de trazos a las que se localizan en la cueva de la Pileta en Málaga, la única diferencia es el color que se utilizó, siendo en la Pileta el color negro. Estos dos paneles son casi inapreciables a la vista, siendo necesario la utilización del tratamiento digital Dstretch.

Es complicado dar una explicación a estas agrupaciones de trazos, que pueden deberse a un posible conteo o una esquematización extrema de cualquier zoomorfo, todo es posible. Lo que sí tenemos claro es el momento de su ejecución, tanto con las grafías trazadas con la misma técnica de trazo muy fino en Maquis II y III, por encontrarse infrapuesta al resto de motivos esquemáticos, lo que nos traslada a un momento anterior a esas ultimas pinturas esquemáticas más toscas. Está clara la importancia de este enclave rupestre y la necesidad de realizar un estudio a fondo de las tres cuevas de los Maquis, para intentar catalogar y actualizar los motivos representados.