La comarca incide en la doble prioridad del tren en las alegaciones al PITVI

La portavoz de los agentes económicos, sociales e institucionales del Campo de Gibraltar y presidenta de la Federación de Empresarios, Laura Pinteño, anunció ayer a Europa Sur que ya se han remitido al Ministerio de Fomento las alegaciones al PITVI (Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda) en las que se insiste en que el tramo ferroviario Algeciras-Bobadilla goza de doble prioridad dentro de la Red Transeuropea de Transporte y en la existencia de dos reglamentos de la Unión Europea que obligan a España a desarrollar la infraestructura.

Las reclamaciones se han cursado a través de la oficina de coordinación de la Administración General del Estado (AGE) junto con una carta explicativa a la ministra de Fomento, Ana Pastor. El plazo de exposición pública del documento concluye mañana viernes y ahora el colectivo espera que sean atendidas, a diferencia de lo ocurrido con 35 sugerencias presentadas en enero de 2013 cuando se presentó la versión preliminar del PITVI.

"Nuestra parte está ya hecha. Espero que sean atendidas por el bien del tejido económico del Campo de Gibraltar", comentó Pinteño, quien recordó que en total se han redactado 39 alegaciones. "Esperamos, como mínimo, una respuesta, un signo de atención. También confiamos mucho en nuestro diputado José Ignacio Landaluce, al igual que en la Junta de Andalucía, para que contribuyan a que nuestras demandas se reflejen en el PITVI", dijo.

En el documento la Algeciras-Bobadilla consta como tipo B (menor potencial de tráfico) frente a los tramos del corredor costero (Valencia) que aparecen como A1 y A2. Esta designación condiciona la política nacional de infraestructuras para el próximo decenio y, por tanto, su financiación y el acceso a ayudas.

Frente a esta catalogación, las alegaciones del Campo de Gibraltar recuerdan la integración de la Algeciras-Bobadilla en los corredores prioritarios Mediterráneo y Atlántico desde diciembre del pasado año. De hecho, es el único tramo de España que aparece en la red transeuropea dentro de dos corredores. Así mismo, inciden en la existencia de los reglamentos comunitarios de desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte y el reglamento por el que se crea el mecanismo Conectar Europa. Ambos son obligatorios para España sin necesidad de transposición.

Ambos hechos son expuestos en la carta explicativa dirigida a Pastor, donde también inciden en el caso omiso a las 35 sugerencias iniciales. "Queríamos subrayar nuestra extrañeza por el hecho de que habiéndose aprobado los reglamentos, se inicie un trámite de información pública con posterioridad a esa fecha de un documento que es anterior -el PITVI tiene fecha de noviembre aunque salió a exposición pública en enero- y que apenas hace referencia a los mismos. La escasa alusión a las prioridades europeas en materia de infraestructuras ferroviarias, a la que nos referimos en reiteradas ocasiones en nuestras anteriores alegaciones, cobran ahora especial relevancia al tratarse ya de normas de obligado cumplimiento por parte de todos los Estados Miembros", subraya la carta.

La misiva también especifica que la doble prioridad del tendido tampoco aparece recogida. "No sólo no recoge esta doble prioridad que la UE otorga a esta conexión ferroviaria sino que ni siquiera la encuadra en uno solo de esos dos corredores", consta. E, igualmente, afean la escasa dotación presupuestaria. "Capítulo aparte merece la escasísima dotación presupuestaria, si lo comparamos con el resto de los trazados de ambos corredores, que los Presupuestos vienen asignando a esta conexión ferroviaria, que tiene en los 176 kilómetros del tramo Algeciras-Bobadilla un verdadero cuello de botella, con una sola vía de tráfico mixto, sin electrificar, con pendientes máximas de 24 milésimas, sistemas de control mecánicos y con una de las prestaciones más bajas de toda la red ferroviaria nacional", apostillan.

Se ha incluido como anexo un estudio del tráfico de camiones que parten desde el puerto de Algeciras y del cinturón industrial hacia el interior del país para justificar la existencia de un potencial de tráfico que, de existir una infraestructura ferroviaria moderna, sería canalizado a través de ésta.