Diafragma 2.8
Paco Guerrero
De facilidades
Ceuta deja de ser una isla energética. La visita de la presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, pone este lunes 15 de septiembre el broche final a uno de los proyectos más ambiciosos emprendidos en el Estrecho: la interconexión eléctrica submarina que une, por primera vez en la historia, la ciudad autónoma con la red peninsular.
El cable, de 69 kilómetros de longitud y doble circuito, arranca en la subestación de Puente Mayorga (San Roque), atraviesa La Línea de la Concepción y se adentra en el mar desde la playa de Torrenueva para recorrer 58 kilómetros bajo el fondo marino hasta alcanzar la costa del Chorrillo, en Ceuta. En su tendido ha sido clave el buque cablero Giulio Verne, uno de los más avanzados del mundo, capaz de trabajar a profundidades de hasta 1.600 metros.
La inversión, de 221 millones de euros, no solo garantiza la estabilidad del suministro eléctrico en Ceuta, históricamente castigada por los apagones, sino que también supone un salto cualitativo en sostenibilidad. Con la conexión, la ciudad pasa a beneficiarse del mismo mix energético que el resto de España, con un 89% de origen renovable, lo que reducirá sus costes de generación, las emisiones contaminantes y la dependencia de combustibles fósiles.
Según Red Eléctrica, la integración de Ceuta en el sistema nacional evitará la emisión de unas 300.000 toneladas de gases de efecto invernadero al año, mejorando la calidad del aire en toda la zona del Estrecho.
La interconexión refuerza la red eléctrica del Campo de Gibraltar, una comarca con un peso industrial creciente y que demanda cada vez más capacidad de suministro. La electricidad que fluya hacia Ceuta partirá del parque de transformación de Algeciras, aprovechando infraestructuras ya existentes y con líneas completamente soterradas para reducir el impacto visual.
La compañía subraya que el diseño del trazado ha seguido criterios de sostenibilidad y compatibilidad con la pesca y la acuicultura, empleando perforación horizontal dirigida en los tramos costeros para evitar daños en playas y caladeros.
Para Ceuta, el proyecto supone acabar con la fragilidad de un sistema que dependía en exclusiva de una central térmica. Barriadas como El Príncipe o Benzú conocen bien las consecuencias de los cortes de luz. Con la nueva interconexión, la ciudad dispondrá de un suministro cuatro veces más estable, comparable al del resto del país.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
No hay comentarios