Cae en Cádiz una narcogasolinera flotante con cuatro detenidos de La Línea, Los Barrios y El Puerto

La Guardia Civil ha asestado un nuevo golpe al narcotráfico en el Campo de Gibraltar tras desarticular una organización criminal que operaba una auténtica narcogasolinera flotante desde Cádiz. El grupo, compuesto por cuatro personas naturales de La Línea de la Concepción, Los Barrios y El Puerto de Santa María, ha sido detenido por su presunta implicación en delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando, falsedad documental y delitos contra la seguridad colectiva. Todos han ingresado en prisión provisional.

La organización había instalado su base de operaciones en una nave industrial del polígono de la Zona Franca de Cádiz, desde donde gestionaban el avituallamiento de combustible y repuestos para embarcaciones semirrígidas de alta velocidad —las conocidas como narcolanchas— que operan en alta mar. No solo surtían gasolina en cantidades industriales, sino que también realizaban reparaciones, mantenimientos y hasta cambios de tripulación, ejerciendo un papel logístico clave en la cadena del narcotráfico.

Un año de seguimiento

La investigación arrancó hace más de un año, cuando los agentes de la Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras (Udaiff) detectaron movimientos sospechosos vinculados al repostaje masivo de embarcaciones de recreo. En mayo, las alarmas se dispararon al comprobar que dos embarcaciones eran remolcadas desde la nave de la Zona Franca hasta el puerto deportivo de Puerto América, en el extremo opuesto de la ciudad, siguiendo siempre el mismo itinerario y bajo una aparente rutina.

Lo más llamativo era el uso de gasolineras 'low-cost' para cargar combustible en cantidades desproporcionadas

Lo más llamativo era el uso de gasolineras 'low-cost' para cargar combustible en cantidades desproporcionadas. Mientras que un barco recreativo de ese tipo suele tener una capacidad de 400 litros, las cifras de repostaje superaban habitualmente los 2.000 litros, lo que llevó a los agentes a sospechar la existencia de depósitos ocultos en las embarcaciones.

Tras repostar, el grupo remolcaba los barcos por zonas urbanas sin tomar medidas de seguridad, transportando miles de litros de gasolina sin control ni precauciones, lo que suponía un grave riesgo para la población.

Naves, repuestos y sistemas hidráulicos

El operativo culminó el pasado 14 de julio, con el registro de la nave industrial y la detención de los cuatro integrantes del grupo. En el interior del inmueble se hallaron embarcaciones, bidones de combustible, herramientas, repuestos de motor y todo tipo de equipamiento para mantener operativas las narcolanchas.

La Guardia Civil ha comprobado que la organización funcionaba con una estructura jerarquizada y roles definidos. Cada embarcación tenía una función concreta: una estaba modificada con un depósito de gran capacidad y mangueras para suministrar combustible en alta mar; otra servía para transportar tripulaciones y realizar tareas de reparación en el agua; y una tercera había sido equipada con un doble fondo oculto mediante un sistema hidráulico bajo el asiento del piloto, destinado al almacenamiento de droga o mercancía de contrabando.

Además de las dos embarcaciones de recreo, se han incautado tres vehículos, una motocicleta, sistemas de localización GPS, numeroso material electrónico, grúas portátiles, hélices, filtros de combustible, bujías y válvulas, entre otros efectos.