Estampas de la historia del Campo de Gibraltar

Santa María de la Palma y la Virgen de la Merced de la Algeciras medieval

Imagen de la Virgen de la Merced, patrona de Jerez que, según algunos historiadores jerezanos, procede del convento de los mercedarios de la Algeciras medieval.

Imagen de la Virgen de la Merced, patrona de Jerez que, según algunos historiadores jerezanos, procede del convento de los mercedarios de la Algeciras medieval.

Desde principios del siglo XX las autoridades eclesiásticas y civiles de Algeciras se afanaron en la búsqueda, localización y recuperación de la primitiva imagen de Santa María de la Palma, venerada, a mediados del siglo XIV, en la iglesia-catedral algecireña. De los desvelos de aquellos hombres que no vieron coronado con el éxito sus loables esfuerzos y de la investigación realizada en el Archivo Catedralicio de Cádiz y de informaciones recogidas por algunos historiadores antiguos y modernos, ha surgido este artículo con la intención de aportar nueva luz sobre tan apasionante asunto.

Una antigua tradición, basada en textos que no se remontan más allá del siglo XV, asegura que la imagen de Santa María de la Palma fue trasladada en 1369, una vez tomada la ciudad por el sultán Muhammad V, a la iglesia de Santa María de Tarifa, iglesia mayor hasta la construcción del templo de San Mateo. Otra tradición similar defiende que la imagen medieval de la virgen de la Palma es Nª Sª de la Merced, patrona de Jerez, que se halla entronizada en el convento mercedario de esa ciudad.

La imagen de Santa María de la Palma fue trasladada a Tarifa

Agustín de Horozco (a principios del siglo XVII) escribe que una vez rendida la ciudad de Algeciras a los granadinos en 1369, y habiéndose primero salido del pueblo grande parte de los clérigos del cabildo de la catedral, sacando consigo los ornamentos, vasos y joyas que pudieron, viniéronse con ellos a Medina Sidonia.

Sin embargo, Fray Gerónimo de la Concepción (a finales del siglo XVII) difiere de esta versión. En su obra Cádiz Ilustrada escribe lo que sigue: “En tiempos de este prelado (don Gonzalo González), y en ocasión que residía en la ciudad de Algeciras, vino sobre ella el rey Moro de Granada y la tomó y asoló. Destruida la ciudad, fue llevada la imagen de Nuestra Señora de la Palma, que estaba en su Catedral, a la ciudad de Tarifa, y está colocada en una capilla de su Castillo.

Templo de Santa María, iglesia mayor de Tarifa hasta el año 1546. Según el cura párroco de la iglesia de San Mateo en el año 1917, en ella se veneraba la imagen que este sacerdote aseguraba, era la primitiva virgen de la Palma de Algeciras. Templo de Santa María, iglesia mayor de Tarifa hasta el año 1546. Según el cura párroco de la iglesia de San Mateo en el año 1917, en ella se veneraba la imagen que este sacerdote aseguraba, era la primitiva virgen de la Palma de Algeciras.

Templo de Santa María, iglesia mayor de Tarifa hasta el año 1546. Según el cura párroco de la iglesia de San Mateo en el año 1917, en ella se veneraba la imagen que este sacerdote aseguraba, era la primitiva virgen de la Palma de Algeciras.

A principios del siglo XX, Emilio Santacana estuvo en Tarifa con el ánimo de comprobar personalmente la veracidad de esta noticia recogida por Fray Gerónimo. Y vio -escribe- una imagen de vara y tercia en alto, bastante antigua, y desde luego nos pareció que debió ser la auténtica imagen de Nuestra Señora de la Palma.

En 1921, y tal vez espoleado por la noticia que aportó Santacana sobre la perdida imagen, Fernando Cañete de González, procurador de Algeciras, a instancias del Ayuntamiento y del párroco de la iglesia de Nª Sª de la Palma, solicitó al obispo de Cádiz autorización para poder trasladar la mencionada imagen a Algeciras y entronizarla como verdadera patrona de la ciudad. Entre otros argumentos, el solicitante exponía que constan en ese Gobierno Eclesiástico desde septiembre de 1917, antecedentes sobre la existencia en la ciudad de Tarifa de una imagen que, según la manifestación espontánea de don Francisco de Paula Sánchez Marchena, en aquella fecha cura párroco de la Parroquia de San Mateo, era la primitiva de la Palma, nombrada Patrona de Algeciras.

Según escribió el abogado y empresario tarifeño Carlos Núñez Manso en 1968: En la capilla del castillo se conservó la imagen hasta 1819, fecha en que, al ser convertida en enfermería para los reclusos internados en la isla, y a fin de evitar irreverencias, se llevó la Virgen de la Palma al altar de San José, sin esperanzas de que tornara a su antiguo santuario.

El obispo de Cádiz, vista la solicitud presentada por don Juan Cañete en nombre de las autoridades civiles y eclesiásticas de Algeciras, decidió someter la imagen citada al estudio y la opinión de una comisión de expertos y remitió un escrito, el 29 de enero de 1921, a la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Cádiz, para que dicha Comisión dictaminase sobre la autenticidad de la talla y la posibilidad de que fuera la antigua imagen de Santa María de la Palma traída a la ciudad por el rey Alfonso XI.

Imagen de la Nuestra Señora de la Palma, del siglo XVIII, que se venera en la actualidad en su iglesia algecireña. Imagen de la Nuestra Señora de la Palma, del siglo XVIII, que se venera en la actualidad en su iglesia algecireña.

Imagen de la Nuestra Señora de la Palma, del siglo XVIII, que se venera en la actualidad en su iglesia algecireña.

Don Álvaro Picardo Gómez, como secretario de la Comisión, remitió al Obispo un informe el 30 de abril, cuyo punto fundamental dice: (La imagen) tiene los caracteres propios de una obra escultórica del promedio del siglo XIV, quedando, por consiguiente, corroborada y garantizada por el fallo de los peritos de la técnica artística, la opinión del Académico de la Real de la Historia designado para el informe.

El 30 de septiembre se recibió, a petición del Obispo, un nuevo informe, en esta ocasión del que fuera cura párroco de la iglesia de San Mateo de Tarifa en 1917, y que por aquellas fechas -1921- residía en Sevilla. El informe, entre otras cosas, dice que la imagen objeto del estudio se veneraba en el templo de Santa María de Tarifa y que no poseía advocación particular, aunque solía sacarse en la procesión del día de la Candelaria en la parroquia de San Mateo. También da noticia al Obispo de que la imagen es de indiscutible antigüedad, habiendo sido cubierta recientemente con pintura groserísima, así la cara, como las vestiduras talladas de la expresada imagen.

El testimonio de este sacerdote es de gran interés, pues, más adelante asegura ser cierto que aquella imagen es la primitiva de la Palma de Algeciras, ya que así lo oí asegurar de algunos ancianos que decían que en el libro primero de Visitas Pastorales, perdido en la inundación que hubo a fines del siglo XVIII, había un mandato ordenando la devolución de esta imagen si en algún tiempo se reedificaba la ciudad de Algeciras.

Finalmente, el obispo de Cádiz, creyendo que no se había probado suficientemente que la imagen localizada en Tarifa y estudiada por la Comisión de expertos fuera la antigua talla de la Virgen de la Palma, depositada por Alfonso XI en la Catedral de Algeciras en 1344, comunicó a las autoridades civiles y eclesiásticas algecireñas su decisión de no permitir el retomo de la imagen a la parroquia de Nª Sª de la Palma de Algeciras.

La imagen de Santa María de la Palma es Nª Sª de la Merced, actual patrona de Jerez de la Frontera

Una antigua tradición de Jerez -avalada por la opinión de algunos cronistas del siglo XVIII- asegura que la imagen que se venera en la iglesia del convento jerezano de la Merced no es otra que la de la Virgen de la Palma, traída desde Algeciras cuando el Cabildo catedralicio abandonó la ciudad en 1369.

Sobre este apasionante tema, Fray Francisco González Fariñas, historiador de la Orden Mercedaria, escribió, en el año 1742, la siguiente narración, no exenta del halo sobrenatural tan característico de los escritores eclesiásticos del siglo XVIII: Es constante tradición que en el año 1369, reinando en estos reinos el rey don Pedro, a quien comúnmente llaman el Cruel, llegó a este Convento (de Jerez) un soldado con una imagen de Nuestra Señora envuelta en un paño de algodón, blanco y azul, con lazos del mismo color, pidiendo a los Religiosos le guardasen aquella imagen que, por ser muy milagrosa, se había expuesto a muy gran riesgo para traerla. Pusieron los religiosos la imagen sobre un altar,… y, desde entonces, se llamó Nuestra Señora de la Merced, con él que se conserva hasta hoy, colocada y venerada en el Altar Mayor de su Iglesia. No obstante haber acaecido, en el mismo año que el soldado trajo esta milagrosa imagen, venir muchos de la ciudad de Algeciras cuando se perdió por los Cristianos a esta ciudad de Jerez, afirmaron ser la misma que veneraban en la Catedral de Algeciras con el título de Nuestra Señora de la Palma.

Bula del año 1380 en la que recoge el texto de la creación del Obispado de Algeciras en 1344 por el papa Clemente VI. Bula del año 1380 en la que recoge el texto de la creación del Obispado de Algeciras en 1344 por el papa Clemente  VI.

Bula del año 1380 en la que recoge el texto de la creación del Obispado de Algeciras en 1344 por el papa Clemente VI.

Sin embargo, el testimonio más importante sobre el origen de la Virgen de la Merced y su relación con Algeciras lo aporta el prestigioso historiador portuense Hipólito Sancho de Sopranis después de haber estudiado el Protocolo Viejo de Hacienda del antiguo convento de Nuestra Señora de la Merced de Jerez, que data del año 1598.

Dice este autor: Reza así el Protocolo de Hacienda del convento de este título, mezclando lo legendario que nace, con lo histórico que aún se conserva incólume en lo sustancial: Esta Santa Imagen según tradición de los antiguos viejos de esta casa (de la Merced), fue hallada en las Algeciras después de la recuperación de España... Hallóla un pastor vecino de Castilla ... y vino a esta ciudad con ella y posó en un horno tejar que a la sazón era en el sitio de esta iglesia y allí durmió una noche ... y hizo una ermita hasta que habrá doscientos y tantos años vino nuestra orden a fundar a esta ciudad ..., y le dieron esta ermita con su imagen que es la que a todos nos redimió.

Deduce de todo ello el historiador que la imagen de Nuestra Señora de la Merced, que venera como una de sus protectoras durante siglos el pueblo jerezano, debe proceder del convento mercedario de Algeciras, casa que llegó a alcanzar cierta importancia como avanzada de la frontera con Granada. Al tener que abandonar aquella plaza, los mercedarios trajeron consigo lo de mayor aprecio para ellos que en su casa existía cual era la imagen de su protectora, que por otra parte, dadas sus condiciones y su valor artístico, no hubiera sido fácil sustituir.

Sobre la imagen jerezana, dice Sancho de Sopranis que la falta de tocado, la modelación y el color, unidos a tratarse de una imagen mariana estante y no sedente, inclinan fuertemente a señalar, sin temor a rectificaciones, quizá el segundo tercio del trescientos como la época de esta efigie.

Para el historiador Juan de la Lastra Terry, la procedencia del Convento Mercedario algecireño de la imagen que luego sería patrona de Jerez, no ofrece dudas. Escribe este autor que existía una modesta encomienda en Jerez no sabemos desde cuándo. Desde luego, después de 1317 y antes de 1365, en que su prelado recogía las limosnas de la redención… En ella se refugiaron por el momento los conventuales de Algeciras, que trajeron consigo su mejor tesoro, la imagen de la Virgen, morena, a estilo de algunas de las más veneradas de aquel tiempo.

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