La Policía Nacional desarticula una red que introducía cocaína de gran pureza

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La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado dedicado al tráfico de drogas en la provincia con ramificaciones en el Campo de Gibraltar. La operación, desarrollada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) se ha saldado con la detención y puesta a disposición judicial de ocho personas de nacionalidad española y otra colombiana. Tres de estas detenciones se han practicado en la comarca.

La Policía ha explicado que la investigación se inició a principios de año, centrándose en un primer momento en un histórico clan conocido como Los Macandeses, formado por varios miembros de etnia gitana de la misma familia y con diversos antecedentes penales por tráfico de drogas. Este clan distribuía cocaína de gran pureza a diferentes camellos de Chiclana, que la vendían a los consumidores finales tras cortarla con productos químicos.

En el transcurso de las pesquisas policiales, los agentes detectaron que Los Macandeses también se relacionaban con otros clanes gitanos establecidos en Jerez de la Frontera y en el Campo de Gibraltar con idéntico objetivo.

La investigación ha determinado que los miembros del clan jerezano eran quienes proporcionaban la droga a Los Macandeses, que la adquirían a colombianos residentes en Madrid. Una vez que los estupefacientes estaban en su poder, Los Macandeses se desplazaban al Campo de Gibraltar, concretamente a La Línea de la Concepción y Algeciras, donde contactaban con tres hermanos -también detenidos en anteriores ocasiones por tráfico de drogas- quienes trataban la cocaína para distribuirla posteriormente en la zona.

La operación policial, estructurada en varias fases, ha culminado con la detención y puesta a disposición judicial de todos los miembros de los diferentes clanes, concretamente de ocho personas de nacionalidad española y un individuo colombiano. El operativo se ha desarrollado en Jerez, Chiclana, Algeciras y La Línea. Los Macandeses tomaban especiales precauciones en sus desplazamientos a Jerez y el Campo de Gibraltar para no ser interceptados por los dispositivos de vigilancia y seguimiento policial. La Policía ha destacado la alta peligrosidad de los detenidos, que hicieron gala en algunos casos -según la versión policial- de su agresividad. Así, uno de ellos, en el momento de ser detenido en La Línea, agredió a un policía produciéndole diversas heridas antes de robar con violencia e intimidación un ciclomotor a una mujer que circulaba por la calle para darse a la fuga.

Además, los funcionarios han intervenido dos pistolas a los detenidos. Una de ellas pertenecía a un oficial del Cuerpo Nacional de Policía que fue robada cuando estaba destinado en Sevilla en el año 2000. Asimismo, han sido incautados tres kilos de cocaína, 45.000 euros en efectivo y cuatro vehículos de alta cilindrada.