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Pérez muestra su devoción al Cristo de la Almoraima en un emotivo pregón

La hermana mayor del Medinaceli de Algeciras recuerda a su madre y realiza una semblanza a las tradiciones chisparreras

Inmaculada Pérez, durante su pregón ayer.
Y. G. T. Castellar

CASTELLAR, 28 de marzo 2015 - 01:00

Inmaculada Pérez, la hermana mayor de la hermandad del Medinaceli de Algeciras, ofreció ayer un emotivo pregón a la Semana Santa castellarense en un santuario lleno de fieles.

Pérez realizó un recorrido por la historia de Castellar y sus tradiciones, no sin antes recordar la última vez que visitó al Cristo de la Almoraima, acompañada de su madre y abuela hace 14 años. Pidió perdón al Cristo por tan larga ausencia y tuvo palabras muy emotivas hacia su madre: "mamá, tú hiciste realidad en mí el sueño de la vida, me alimentaste de fe, me nutriste de optimismo, me diste testimonio de lucha y perverancia...". Así, añadió que este pregón está dedicado a Ana, su madre a y todas las madres. "son cofradía y hasta tal punto lo digo, que sin el sí de María no hubiera nacido Cristo".

La pregonera también recordó al Padre Paco en este santuario "que tanto amó, un sacerdote que no escatimó esfuerzo por Castellar, fiel devoto del Cristo nunca falta a su cita con Él en la Romería en la que cuando llega tiene su pañoleta esperándole".

En cuanto a la Semana Santa chisparrera, señaló la importancia de un pueblo que ha sabido mantener sus tradiciones, "perpetuar y engrandecer lo que sus mayores le legaron".

"Y en la noche del Jueves Santo, Jesús Nazareno hace que el corazón de Castellar vuelva a latir con sonidos de ayer y de siempre, amoratado como la nube de túnicas que le acompaña. La sombra de la cruz se encoge a la salida de la Iglesia y se alarga por las encaladas fachadas. Y detrás su Madre, pasa de puntillas nuestra Señora de las Angustias", recitó Pérez.

El Viernes Santo, momento culminante de la Semana Santa: la procesión del Santísimo Cristo de la Almoraima. "Cuando Jesús Crucificado pasa delante de nosotros acompañado de sus cuatro faroles, el cristiano, el enfermo, el humillado. El que aún tiene y el que todavía conserva un poco de esperanza ve en Jesús agonizante su propia identidad, une sus sufrimientos a los de él encontrando un motivo para vivir", recitó.

También alabó la pregonera la romería del Cristo, "máximo esplendor en las calles que se visten del terciopelo de las mejores flores". Por último, apuntó que con esta oportunidad incrementa su devoción al Cristo de la Almoraima e invitó a todos a acudir a Castellar con sus hijos.

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