María Rodríguez y Lidia Blanco, coronadas en una noche medieval

El ambiente medieval inundó anoche la coqueta plaza del Cinco de Oros de Tarifa, donde los vecinos recibieron con los brazos abiertos el arranque de la Feria Real. La coronación de María Rodríguez y Lidia Blanco y las palabras del cirujano plástico Daniel Arenas, que definió su relación con la ciudad como un "flechazo" a la hora de pregonar los festejos, supusieron el primero de los actos oficiales de un calendario cuajado de actividades en honor a la Virgen de la Luz, patrona del municipio.

A las nueve y media, puntual según el horario previsto, se abrieron las puertas del escenario réplica del Castillo de Guzmán el Bueno, recreado con esmero por el artista barreño Bernardo Martínez y que fue usado el pasado mes de mayo para saludar las fiestas de San Isidro en Los Barrios. Anoche, instalado apenas a unos metros de su histórico original, la imponente fachada principal del castillo lucía aún más bella y confirió al protocolario acto un claro carácter local. Fue, de hecho, muy comentado entre el público que ocupaba las sillas de la plaza y las zonas aledañas, o apostados junto a las barandillas para no perder detalle.

Juan Manuel Ulloa, presentador de la gala, demostró su bagaje a la hora de llamar, una a una, a las integrantes de las cortes infantil y juvenil, que accedieron al escenario cruzando la puerta del decorado. Tras la última joven, el guardián del castillo cerró, signo de que todo estaba listo para comenzar con la coronación e imposición de bandas.

Así, primero fue el turno de la reina infantil. La pequeña María Rodríguez recibió la corona de manos de la concejal de Fiestas, Ana María García, mientras que su predecesora, Lourdes Delgado, se encargó de colocarle la banda. Ya coronada, la pequeña fue la encargada de entregar las bandas de honor a su corte, formada este año por las niñas Lucía Silva, Nerea Petisme, Ainhoa Silva, Alba Daza, Ángela Blanco, Daniella Ortiz y Triana Garrido.

Justo después, Ulloa llamó al escenario al alcalde, Juan Andrés Gil, para colocar la tiara a la reina juvenil. Lidia Blanco recibió la bella corona entre aplausos y, justo en ese momento, una traca de fuegos artificiales anunció a toda la ciudad que Tarifa ya tenía reina para su Feria 2013. Al igual que con las pequeñas, la reina juvenil saliente, Lorena Chico, colocó la banda de honor a la joven y entregó un cetro que simboliza su papel protagonista como representante de la mujer local durante los días de celebración.

El regidor local aprovechó esos momentos para saludar y desear a los vecinos y visitantes que aprovecharan los días de convivencia. "La de este año es una Feria más temprana, pero la vivimos como siempre", comentó para luego vitorear a Tarifa y la Virgen de la Luz.

La corte juvenil recibió a continuación sus bandas de honor. Este año, las jóvenes representantes son Arantxa Perea, Laura Santos, Luz Ríos, Mariló Díaz, Yasmina Bolaños y Yolanda García.

Ya investidas, las dos reinas se dirigieron al público para desear lo mejor para estos días.

Cumplida con esta parte del protocolo, llegó el turno del pregonero, Daniel Arenas, quien reconoció en sus primeras palabras que su amor por Tarifa fue un flechazo que tuvo lugar cuando sólo contaba con cuatro meses de vida. De madre tarifeña y padre de La Carolina, agradeció a ambos que escogieran la ciudad de la luz y el viento. "Tarifa, lo nuestro ha sido y es una historia de amor. Es un sentimiento difícil de transmitir si no lo habéis experimentado, pero esta ciudad en constante cambio te sorprende a cada paso y te sigue impresionando con sus paisajes, sus colores, sus olores resultado de la íntima unión del campo y el mar", comenzó.

Arenas definió a la ciudad como mágica por acontecimientos como la Virgen de la Luz, que peregrina cada año por amor a Tarifa; por los dos vientos (levante y poniente) que, celosos de Ella se disputan los días del año para acompañarla y por el abrazo de dos mares y dos continentes.

El pregonero definió a los tarifeños -de los que se siente uno más- como gente de talante hospitalario y acogedor. La primera parte de su pregón se centró en los elementos naturales y, a continuación, afrontó la hermandad con Los Barrios durante las fiestas de este año -hecho por el que ambos municipios han compartido escenario-.

También tuvo palabras hacia la solidaridad por el drama de la inmigración. "Recuerdo una pintada que hace unos años leí de un muro cercano a la playa. Decía que ninguna persona es ilegal. Supuso para mí una gran lección y un punto de inflexión sobre la dignidad de todo ser humano", confesó. Una enseñanza vital que tuvo a Tarifa como escenario.

La Virgen de la Luz jalonó la segunda parte del pregón y recordó que este año llega por primera vez luciendo la corona con la que sus fieles le honraron porque, aseguró, Ella ya era reina.

Tras las palabras del pregonero, la actividad se desplazó hasta el recinto ferial, donde los pequeños ya estaban aprovechando los primeros minutos. A medianoche, el encendido del alumbrado oficial sirvió como colofón a la primera jornada de nueve días de Feria y que hoy, con la llegada de la Virgen de la Luz a Tarifa, tiene uno de sus momentos cumbre.