González ofrece su saber sobre la Feria al público de La Montera

La plaza de toros La Montera albergó ayer por segunda vez en su historia el acto que cada año abre los siete días de fiestas, tradición y diversión con motivo de la Feria de San Isidro Labrador y que ayer coronó a Sara Lobato Herrera como reina de 2009. Antonio González Jerez, bien conocido en la Villa como El Gafas, ofreció un sencillo y sincero pregón en el que contó su llegada a Los Barrios y su vida como casetero.

La Banda Municipal de Música barreña hizo su entrada a las ocho en punto en el coso como mejor saben, tocando un pasodoble, que traían en su camino desde la portada del recinto. Un ferial que vivía su Domingo de Farolillos y que, si no llega a ser porque en las calles aún había coches aparcados, por el buen ambiente podría decirse que la Feria ya había comenzado.

No fue hasta veinte minutos más tarde cuando comenzó a entrar la corte infantil, que este año está compuesta por su pequeña reina, María Iborra González, y las damas Alejandra Fosela Ferreira, Ana María Morilla Sánchez, Aroa Valdivia Ginés, Marta Aragón Rodríguez, Ariadna García Hernández, Noura Benzián, ataviadas con unos alegres vestidos de color rosa y muy conjuntadas con sus acompañantes.

Bien sentadas todas en las típicas sillas de anea esperaron la entrada de las mayores, entre las que estaban las damas Sara Plata Ortega, Aída Alexandra Jiménez Benítez, Almudena Manzanares Vega, Cristina Tineo Lobato, Jessica Duarte Márquez y Tania Llorente García y la flamante reina, que fue acompañada por Álvaro Vázquez Duarte.

El acto de coronación de la Feria de 2009 pasará a la historia por ser la cita en la que el alcalde, Alonso Rojas, se despidió de los vecinos antes de que se haga efectiva su dimisión. El primer edil destacó que durante sus 15 años de mandato el pueblo ha sufrido "su mejor etapa de progreso para convertirse en el motor económico del Campo de Gibraltar". Habló del "inmenso honor" que ha supuesto para él ser alcalde de Los Barrios y agradeció a su mujer, hijos y amigos la paciencia ofrecida durante años. "Me voy con la misma humildad que vine y con el orgullo de haber gobernado Los Barrios gracias a vosotros", y se despidió de su pueblo para presentar al pregonero como "una persona que ha dedicado toda su vida a la Feria". "Pensaba que tú te ibas a jubilar antes que yo", bromeó.

"Un amigo me dijo una vez que no hay tierra buena ni mala, sólo hay la de uno. Yo he sido hijo de muchas tierras y para mí Los Barrios ha sido una madre", contó Antonio, agradeciendo a las autoridades el honor que para él fue poder pregonar "a los cuatro vientos" lo que siente por su pueblo, al que llegó en 1959 tras pasar parte de su vida en Larache y Tánger. El Gafas se tomó al pie de la letra la definición que la Real Academia Española de la Lengua otorga a la palabra pregón y ofreció un discurso directo y sincero, anunciando las fiestas e incitando a los barreños a participar en ellas con una espontaneidad que le llevó a contar que llegó a la Villa porque a su mujer, Doña María, no le gustaba el piso que alquiló en Algeciras. "Me di una vuelta una tarde por Los Barrios, me encontré a mi amigo Francisco Salcedo, al que todos conocerán como Paco el de la Fernanda, le dije que buscaba casa. Al cuarto de hora tenía la llave y hasta hoy", contó.

Su inmersión en la hostelería llegó con la inauguración de la sede del Casino, y después pasó por el Puente de Hierro y el Corral de la Pacheca hasta llegar a la Feria, su oficio junto a su mujer durante más de treinta años. Antonio recordó los recintos feriales conocidos por él en la Villa -el Paseo, frente al hotel Real, en La Viñuela, en el colegio San Isidro o la avenida Doña Rosa-. Su primera caseta fue La Gineta, en 1976, aunque afirmó haber dado de comer y beber durante las fiestas también en Los 15-V, en la caseta municipal y en el Toro Embolao. "Casi ná", bromeó.

Buen conocedor de todas las ferias y veladas de la comarca, se proclamó promotor del Domingo de Farolillos de la feria de Los Barrios. A continuación, El Gafas agradeció a su esposa los 51 años a su lado, "trabajando miles de horas detrás de la barra de una caseta". También tuvo palabras de carino para sus hijos y jaleó a los asistentes para que gritaran un "viva" por la feria barreña.

Llegó el momento de la coronación, y el concejal de Festejos, Salvador Acosta, retiró la corona a María del Carmen Lara para dársela a María Iborra, la reina infantil. Los acompañantes fueron los encargados de imponer las bandas al resto de la corte. Alonso Rojas colocó la tiara brillante a Sara Lobato, que se fundió en un sentido abrazo con la reina de 2008.

El himno de Andalucía cerró el acto oficial y los asistentes esperaron pacientes hasta que la estrella invitada, Joana Jiménez, la ganadora del programa Se llama Copla de 2008, subió al escenario de la plaza de toros a deleitar con su repertorio.

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