Un centenar de operarios municipales colaboraron ayer en las tareas de limpieza y recogida de enseres en La Estación de San Roque, mientras desde el Consistorio se cuantifican los daños. Cientos de colchones mojados, además de otros muebles y electrodomésticos fueron retirados de las puertas de muchas viviendas -que el Ayuntamiento cifra en un centenar-, de la zona baja de la barriada que el pasado sábado sufrió la riada más grave que se recuerda.

Además, tres técnicos de Asuntos Sociales, otros tantos de Urbanismo y miembros de Protección Civil y Policía Local comenzaron a visitar las viviendas para realizar un informe de los daños causados por estas inundaciones.

El concejal de Obras y Servicios, Salvador Romero, indicó que trabajadores de Emadesa, Cespa y Arcgisa limpiaron durante la mañana todos los sumideros, además de tapiar las puertas de las viviendas ante la posibilidad de fuertes lluvias durante la noche. La limpieza también se trasladó a las calles más afectadas: Molino, Cañada, Río y Guadarranque, que amanecieron cubiertas de barro, así como los accesos al colegio San Bernardo.

El alcalde, Fernando Palma, visitó las zonas más afectadas y habló con los vecinos que han sufrido los problemas más importantes en sus viviendas. El alcalde acudió a la calle Villa Alta, donde los movimientos de tierra provocados por las lluvias han cortado un cable de alta tensión. Desde ese punto también inspeccionó los desprendimientos de laderas en la Loma de la Pólvora, generando grandes cantidades de barro que han llegado a cegar ovoides para la recogida de las aguas. Este lodo, tras recorrer unos doscientos metros monte abajo, al final va a parar a la zona cercana al colegio. Palma anunció que ya se ha tomado contacto con la Junta a fin de canalizar la petición de ayudas para los vecinos, "que en la mayoría de los casos lo han perdido todo". "Me consta que tanto el Gobierno central como la Junta, además de ayudar a los vecinos, van a solicitar a su vez ayudas a la Unión Europea", señaló.

El primer edil lamentó que "cuando pasan estas cosas, los más perjudicados son siempre los más humildes, y tenemos que hacer todo el esfuerzo por ayudarles". Fernando Palma desveló que "tanto desde el Asilo como desde Grupo SAM y Protección Civil se han facilitado colchones y mantas a los vecinos que tuvieron que dejar sus casas, y que fueron alojados en el Hostal Bernardo y en el salón de la Parroquia de la Estación. El alcalde confió en que parte del problema se resuelva con el encauzamiento del Guadarranque. "Aún está pendiente el problema de La Pólvora", destacó.