España incumple dos Reglamentos de la UE con la categoría del tren en el PITVI

España incumple dos Reglamentos de la Unión Europea al catalogar el tramo ferroviario Algeciras-Bobadilla como un tendido con menor potencial de tráfico en el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del Ministerio de Fomento 2012-2024; documento que en estos momentos se encuentra en fase de exposición pública.

Una situación que contraviene las directrices sobre los corredores prioritarios de la Red Transeuropea de Transportes (TEN-T), que incluye el tramo entre Algeciras y Antequera en dos ejes de la red básica, el Mediterráneo y el Atlántico. Catalogación que, a su vez, está recogida en sendos Reglamentos de la UE que marcan el año 2020 como fecha tope para la finalización de estas infraestructuras.

Los reglamentos, como norma jurídica del Derecho comunitario, tienen para los estados miembros alcance general y eficacia directa. Es decir, son aplicables por cualquier autoridad o particular, sin necesidad de normas nacionales que las transpongan (a diferencia de las directivas) para su plena eficacia.

En el caso de los relativas al ferrocarril y que no cuadran con lo recogido en el PITVI -pese a que su salida a exposición pública ha sido posterior- se trata de los Reglamentos 1315/2013, sobre las orientaciones de la UE para el desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte, y el 1316/2013 por el que se crea el mecanismo Conectar Europa.

El primero establece un marco general de trabajo en el que se subraya que la Red Transeuropea de Transportes debe desarrollarse mediante la creación de nuevas infraestructuras, la rehabilitación y la mejora de las infraestructuras ya existentes y con medidas que promuevan una utilización de la misma basada en el consumo eficiente de recursos.

Conectar Europa profundiza en los calendarios de trabajo y recoge expresamente que la Algeciras-Madrid -integrada en los corredores Mediterráneo y Atlántico- tiene sus estudios en curso y fija que las obras "empezarán antes de 2015 y deberán finalizar en 2020".

Conectar Europa, además, determina las exigencias que tendrán que cumplir los proyectos para recibir fondos europeos, los porcentajes de cofinanciación para las distintas obras (un 40%, por lo general) y el control que Bruselas mantendrá sobre su desarrollo "a fin de apoyar proyectos de interés común en el sector de las infraestructuras de transporte, telecomunicaciones y energía, y de explotar las sinergias potenciales entre esos sectores". Fija el desglose de los recursos que deben facilitarse con arreglo al marco financiero plurianual del período 2014-2020.

Así, en el articulado aparece que la UE ha dotado un Fondo de Cohesión con 11.305 millones de euros para proyectos que den aplicación a la red básica -la partida total es de 26.250 millones- o para los proyectos y prioridades horizontales definidos en la parte I del anexo I. Ahí aparece nuevamente la Algeciras-Madrid, con el horizonte temporal ya citado del año 2020.

Durante el pasado verano, cuando se alcanzó el acuerdo informal de ambos Reglamentos que entraron en vigor en diciembre, los mandatarios europeos explicaron que en 2014 se elaborará un programa de trabajo e inversiones para cada corredor con los plazos concretos para todos los tramos.

Frente a esto, el PITVI -como reveló Europa Sur el pasado 24 de enero- establece cuatro categorías de subredes que datan de 1994: red de cercanías, red A1 y A2, red B y red C. La Algeciras-Bobadilla consta como integrada en la red B, "con menor potencial de tráfico". Por el contrario, son considerados parte de la red A1 y A2 lo que Fomento considera principales corredores con tráfico: desde Sevilla y Antequera hasta Madrid, Guadalajara-Zaragoza-Tarragona y Castellón-Tarragona, todos ellos en la red convencional.

Aparecer con una u otra clasificación no es baladí. Estos códigos son tenidos en cuenta para los programas de actuación del PITVI. Para la renovación de la infraestructura de la red convencional se indica que en las actuaciones con encomienda específica y grandes actuaciones se incluirán las renovaciones integrales de líneas del tipo A1 y A2. El ferrocarril comarcal, por tanto, corre el riesgo de superar los plazos fijados por los Reglamentos.

Ésta será la base en la que se sustentarán las alegaciones principales de los agentes sociales, económicos e institucionales de la Bahía de Algeciras. Ayuntamientos como el de San Roque y Ronda (Málaga) o la propia Junta de Andalucía también reclamarán.