Díaz Trillo sostiene que el Club Valderrama será sancionado

El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, aseguró ayer que la investigación sobre el Club de Golf Valderrama ante las sospechas de un posible uso indebido de "al menos dos de las tres captaciones de aguas subterráneas existentes" en el campo de golf, "dará lugar a una sanción".

El titular de Medio Ambiente explicó que a raíz de una denuncia que les hizo llegar un colectivo ecologista sobre el asunto, el pasado 18 de octubre se envió al lugar a un agente fluvial, quien corroboró la existencia de esos tres pozos. Después de la denuncia, según Díaz Trillo, se procedió a investigar la extracción de agua y se ha comprobado que es "ilegal e irregular". Al hilo de esto, apuntó que se ha puesto en proceso la investigación que "dará lugar a una sanción".

Además, Díaz Trillo concretó que hay que determinar si la responsabilidad es del arrendatario o de quien arrienda el territorio. "Seremos diligentes en el asunto", aseguró y recordó que hasta el momento la investigación "se ha hecho con celeridad y prontitud".

La Delegación Provincial de Medio Ambiente ha abierto una investigación al Club de Golf Valderrama y ha iniciado diligencias previas ante las sospechas de un posible uso indebido de "al menos dos de las tres captaciones de aguas subterráneas existentes en el campo de golf". Se estima que podría haber hecho uso de unos 110.000 metros cúbicos de agua al año de forma ilegal durante los últimos 13 años para el riego de unas 60 hectáreas de césped. Concretamente, el acta de inspección recoge que el campo de golf cuenta con tres pozos de unos 100 metros de profundidad para el riego. Detalla que el agua de los pozos es conducida hasta un lago artificial situado en la zona alta, desde el que pasa por gravedad a un segundo lago. De la misma forma pasa a un tercer lago principal desde el que, mediante tres bombas ubicadas en una caseta de bombeo, se efectúa el riego descrito.

El campo de golf alegó el pasado martes que el propietario de los terrenos -con el que mantienen un contrato de arrendamiento desde 1989-, les otorga el uso gratuito de los pozos y que, por tanto, la empresa arrendataria no es responsable de las oportunas licencias o concesiones. En este sentido, han aportado a la Junta una carta en la que solicitan a la empresa propietaria de los terrenos la documentación de los tres sondeos existentes en el campo.