Alumnos del IES Cadalso sufren el 'cierre' de Spanair en Suecia
Una decena de jóvenes y una profesora viven una odisea en la vuelta de un viaje de intercambio. Iberia les consigue billetes, pero con un plus de 213 euros cada uno
El cierre de Spanair ha tenido su repercusión en la comarca. Un grupo de alumnos del IES José Cadalso se encuentra en la lista de los 22.000 pasajeros a los que la compañía ha dejado en tierra este fin de semana. Los jóvenes, una decena de estudiantes de 1º de Bachillerato que se encontraban en un viaje de intercambio en Suecia, han vivido toda una odisea para llegar a sus casas.
El viaje arrancó el pasado día 23 desde Málaga. Los alumnos acompañados de su profesora, Margarita García, viajaron con la compañía catalana sin problemas hasta la ciudad sueca de Kalmar, su destino durante nueve días. Los billetes los habían comprado a través de una agencia y se ajustaban a sus presupuestos.
El pasado viernes durante la celebración de una fiesta de despedida en el instituto con el que realizaban el intercambio, la docente recibió numerosas llamadas de padres y del instituto alertando de los problemas que existían con Spanair. "Nuestro viaje de vuelta era el domingo, así que seguimos con nuestros planes, aunque con nervios y pedimos a las familias de Suecia que dieran más comida para el viaje a los alumnos porque ya nos temíamos que tendríamos que estar más tiempo en el aeropuerto", añade García, quien destaca que primero tenían que viajar en tren durante tres horas hasta Copenhague (Dinamarca), puesto que Kalmar está más cerca de esta ciudad.
"Después de muchas gestiones en el aeropuerto, dimos con dos personas claves de Iberia, uno de ellos nuestro ángel de la guarda, quien nos proporcionó billetes hasta Madrid y de ahí podíamos enlazar con Málaga", relata la profesora, quién asegura que hubo un segundo problema y es la avería del avión que hizo retrasar el viaje, por lo que finalmente, la expedición llegó a Madrid a la 01:30 horas del lunes. Afortunadamente, la compañía les llevó a un hotel junto a numerosos ciudadanos en la misma situación que viajaban a otros destinos de España.
"La compañía se ha portado muy bien, nos llevó a un hotel muy confortable y nos proporcionaron una cena y un desayuno", asegura Margarita García. Sin embargo, cada alumno ha tenido que pagar además 213 euros para poder realizar este viaje. "He puesto dos hojas de reclamaciones en Málaga y ojalá podamos recuperar el dinero", añadió. Los alumnos llegaron ayer a media tarde a San Roque, tras casi dos días de viaje por Europa, visiblemente cansados y con muchas anécdotas por contar.
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