El Atlético Baleares, que fue concebido para buscar el título de campeón y, por añadidura, el ascenso directo, recibe este domingo (12:00, en directo por Footters) a la Real Balompédica después no solo de encajar su primer revés de la temporada, en Castellón, sino de que, con ese marcador, dejó escapar una oportunidad de acercarse al liderato. El ATB, que en liga no pierde en su casa desde el 13 de diciembre del pasado año, afronta el choque con cuatro bajas.

El conjunto de Palma de Mallorca cuenta en sus filas con tres exbalonos. El director deportivo Jordi Roger, el preparador físico Jesús Estrada y el centrocampista jerezano Alfonso Martín, que es uno de los ausentes por lesión.

El Baleares no pierde en su estadio en liga desde el 13 de diciembre de 2020, cuando cayó 2-3 a manos del Poblense, aún con Jordi Roger en el banquillo. Desde entonces ha disputado doce encuentros, con un balance de nueve triunfos y tres empates.

El plantel es uno de los más ambiciosos no ya del grupo II, sino de toda la categoría. Uno de sus mayores éxitos del pasado verano fue que entre los once hombres que continúan en el plantel se encuentra Vinicius Tanque, una vez desvinculado del Cartagena, con el que por cierto anotó su primer gol nada más llegar a España precisamente ante la Balompédica, en febrero de 2020. También renonó el mencionado Alfonso Martín, solo que como jugador en propiedad, mientatrs que el curso pasado lo hizo cedido por el Alcorcón.

Además de eso cerró la contratación de Hugo Rodríguez (San Fernando), Vilarrasa (Real Valladolid B), Jesús Álvaro y Álex Robles (Córdoba CF), Damián Petcoff (UD Logroñés), Josep Jaume (Badalona), José Fran (CD Numancia), Dioni (Cultural Leonesa), Isi Ros (Badajoz) y Carlos Delgado (C.D. Castellón).

De cara al encuentro con la Balompédica son bajas Petcoff, sancionado, y los lesionados Alfonso, Jesús Álvaro y Hugo Rodríguez, pero recupera a Cordero.

El entrenador, Xavi Calm, subrayó que la derrota en Castellón hay que relativizarla “porque todos los equipos pierden” y se refirió a la Balona como “un rival difícil e intenso que domina las transiciones del balón y que no pondrá las cosas nada fáciles, pero nosotros hemos trabajado de manera intensa para dar otra alegría a la afición y demostrar que hemos aprendido de los errores cometidos”.