Balona: dejad que los niños se acerquen a mí
Real Balompédica Linense
La plantilla comparte medio millar de aficionados una divertida jornada de convivencia
Las fotos de la jornada de convivencia de la Balona con su afición
El juvenil Dani Sánchez se entrena con la Balona tras la marcha de Rodri Gea
La Real Balompédica Linense adelantó a este viernes la jornada de los Reyes Magos para alrededor de 500 aficionados que desafiando al frío y al viento, se dieron cita en el Ciudad de La Línea, primero para presenciar el entrenamiento del conjunto de la Segunda Federación y, después, para compartir con jugadores y técnicos una jornada de convivencia. Una acertada actividad que propicia que los más pequeños, tan dados ahora en buscar ídolos solo a través de la televisión, interactúen con los jugadores del primer equipo balono y se identifiquen con esos colores. Sembrar para el futuro parece ser que se llama.
Los jovenzuelos/as (y los que no lo son tanto) esperaron agarrados a la valla de la grada de Tribuna a que Baldomero Hermoso Mere Mere diese por finalizada la sesión de trabajo -que acabó con un partidillo- y a que se abriese la portezuela que da acceso a la escalerilla que conduce al terreno de juego.
A partir de ahí un ruidoso tumulto sobre el césped. Algunos canteranos aprovecharon para inmovilizar el momento junto a sus familiares, que eso de entrenar con el primer equipo da para sacar pecho. Hubo el listillo de turno que aprovechó la presencia de Andrés Carrasco, fotógrafo de Europa Sur. ¿Te importa hacerme una foto con mis padres y luego se la mandas a Rubén, que él tiene mi número? El pacto es publicarla al día siguiente de su debut. Ahí queda en el archivo.
El resto del plantel disfrutó participando de lo que se suele llamar una jornada de puertas abiertas. Un término que en el caso de los de La Línea tiene matices, ya que el club permite presenciar todas las sesiones de lunes a viernes.
Fotos y más fotos. Los móviles echaban humo que hubiese escrito un clásico. Generosidad extrema por parte de jugadores y técnicos, que lo mismo ejercían hasta de retratistas para algunos de sus compañeros que posaban rodeados de chiquillos o charlaban y daban consejos a los más pequeños, entre los que, por cierto, también estaban algunos de sus hijos. En más de un caso, las camisolas que portaban les delataban. En otras bastaba con seguir la mirada atenta de sus padres, atentos a cualquier movimiento.
Los rotuladores van de mano en mano para que los peloteros firmen camisetas. "A ver, ¿cómo te llamas?" Y dedicatoria que te pego. Alguna de esas rúbricas, en una camiseta del Real Madrid. "El año que viene hay que venir con la de la Balona ¿eh?", desliza el padre de uno de los compañeros del niño, una mijilla en plan inquisición. El sorteo de tazas dejó, como era de esperar, más caritas tristes que satisfacciones.
Un día de buen ambiente, de sonrisas y de miradas al futuro que contrasta con la sobredimensionada tensión que se vive en el entorno albinegro y que se reflejaba en el semblante serio tanto del director deportivo, Alberto Achirica, como del primer entrenador, Mere.
La Balompédica hizo de una sesión preparatoria un acertado y legítimo ejercicio de acercamiento y propaganda. Un paréntesis antes del encuentro que este domingo siete de enero (17:00) le enfrenta al Atlético Antoniano en al última jornada de la primera vuelta. Bienvenido sea todo lo que sirva para relajar la tensión.
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