Real Balompédica Linense

Fernández Rivadulla: "Queremos una Balona alegre, de la que su afición se sienta orgullosa"

Antonio Fernández, al comienzo de su primer entrenamiento con la Balona

Antonio Fernández, al comienzo de su primer entrenamiento con la Balona / Erasmo Fenoy

Antonio Fernández Rivadulla no viene a la Real Balompédica Linense a “obrar un milagro”. Prudente, el técnico gallego afirma que con solo nueve jornadas por delante será él quien tenga “que adaptarse a la Balona” y no al contrario. “Queremos una Balona que transmita, alegre, dinámica, de la que la gente se sienta orgullosa, pero al final todo pasa por conseguir victorias”, resumió.

El nuevo míster -que este miércoles dirigió su primera sesión de trabajo tras consumarse su relevo a Baldomero Hermoso Mere- resaltó la “predisposición al trabajo” que había encontrado en los que van a ser sus discípulos, se mostró convencido de que los refuerzos del mercado de invierno “dieron un salto de calidad” a la plantilla albinegra y de que a pesar de que solo restan nueve jornadas para que finalice la competición “aún hay tiempo para revetir la situación”.

El técnico ourensano, que vivía a caballo entre Huelva y Sevilla, explicó que había visto muchos partidos del grupo IV de Segunda Federación (casualmente también el Estepona-Balona de hace diez días), hizo ver que la falta de tiempo “no facilita el proceso de adaptación”, por lo que trabajará para que ésta sea “lo más rápida posible para crecer los dos de la mano” y subrayó: “Tanto el cuerpo técnico a los jugadores como éstos al cuerpo técnico”.

El objetivo del nuevo preparador es que su equipo “transmita” para que “la gente se sienta orgullosa de lo que vea”, aunque tiene claro que al final “todo pasa por conseguir victorias” en un grupo “en el que cualquier equipo le puede ganar a cualquiera”.

“No venimos a hacer ningún tipo de milagro, venimos a trabajar y con eso, tesón y la predisposición de la plantilla sacarle el máximo rendimiento a los futbolistas y que seamos capaces de generar ocasiones”, explicó. “Queremos ser un equipo alegre, dinámico”.

No se trata de tomar decisiones drásticas y obrar revoluciones, sino transmitir confianza a los chavales y sin con eso podemos elevar el nivel lógicamente podremos lograr victorias, que es lo que interesa”, abundó.

Preguntado por el potencial del plantel, dijo: “Yo creo que un equipo no solo se hace con nombres. Éste además tiene diferentes registros que pueden permitirle alcanzar la regularidad en los resultados, que es lo único que le está faltando. A ver si soy capaz de darle esa vuelta de tuerca y podemos hacer una Balona fiable para estar cerca de esos puestos de play-off”.

“Personalmente me gusta que mis equipos sean combinativos, dinámico, agresivo”, se definió. “Soy un enamorado de la presión tras pérdida, pero todo hay que ir matizándole a medida que conozca a los jugadores, porque ahora mismo Antonio Fernández es el que se tiene que adaptar a la Balona”.

Antonio Fernández subrayó el papel de una afición “que está a muerte con el equipo en todo momento, pero que también es muy exigente” y añadió: “Lo que tenemos que hacer, desde la humildad y el sacrificio, es darle motivos para que vuelva a creer. Y el único motivo que podemos dar es conseguir victorias”.

El nuevo míster rehusó hablar de enfrentamientos que vayan más allá del que medirá a la Balona con el Rácing Cartagena el próximo domingo (12:00). “En eso estamos focalizados”, subrayó. “Nuestro equipo debe afrontar cada partido como una final y así lo estamos preparando”.

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