Atlético Sanluqueño y Real Balompédica Linense se cruzan el próximo domingo seis de febrero (12:00, en directo por Footters) en El Palmar. Un duelo entre dos equipos en un momento delicado. De hecho son dos de los tres peores en lo que va de 2022. Los de casa aún no han sumado un solo punto. Los de La Línea, dos empates en cuatro compromisos. Pero con independencia de la trascendencia que se le concede al choque por la necesidad que tienen unos y otros de romper su mala dinámica, supone algo especial para el entrenador de la Balona, Antonio Ruiz Romerito, un nómada del fútbol que regresa a la que por dos veces fue su casa: en la 2012-13 como jugador (curiosamente con el actual técnico verdiblanco Pedro Buenaventura en el banquillo) y en la campaña pasada, como el entrenador que llevó al Atleti a la Primera RFEF.

Romerito llegó a Sanlúcar, procedente precisamente de la Balona, antes de unirse al proyecto, entonces incipiente, del Xerez DFC, en el que colgó las botas. Y a su banquillo, después de pasar por el Rota. La campaña pasada logró subir en la primera fase, en contra de lo que señalaban los pronósticos. Y una vez alcanzado el objetivo se produjo una sorprendente salida de la entidad antes de que la temporada echase el telón y pusiese rumbo a la Real Balompédica, donde había dejado una inmejorable imagen en la andadura 2011-12, en la que los albinegros disputaron la fase de ascenso.

En su día, el míster calificó su destitución de “injusta e inmerecida”. “¿Carácter confundido con prepotencia?, ¿genio y exigencia con hostilidad?, ¿sinceridad con deslealtad? Cada cuál que piense lo que quiera pensar. Yo tengo mi conciencia muy tranquila y nadie ni nada, me lo va a hacer cambiar. Ni cuestiones económicas ni faltas de respeto y humildad. Interpretaciones variopintas de hechos y actos y nada más”, escribió en su carta de despedida.

Ahora, con el prisma siempre menos volcánico que concede el paso del tiempo, el entrenador balono mira con otros ojos su regreso a El Palmar: “Por supuesto que la vuelta a Sanlúcar es especial”, dice con rotundidad.

“La temporada pasada conseguimos un hecho histórico al meternos entre los tres primeros, ascender a la Primera RFEF y clasificarnos para la Copa del Rey”, recuerda. “La verdad es que hicimos un buen trabajo durante aquella primera fase”.

“Hay que estar agradecido por la oportunidad que me brindaron tanto el presidente como el club, una confianza a la que nosotros respondimos con trabajo y conseguimos algo histórico, porque el objetivo inicial nunca fue acabar entre los tres primeros, ya que éramos conscientes de que era un grupo complicado”, añade. “Disfrutamos mucho en el trabajo diario”.

“La pena que nos quedó es que por culpa del Covid la afición no pudo disfrutar con nosotros en muchos de esos partidos importantes, pero aún así nos hicieron sentir que el Sanluqueño tiene una gran afición, que son gente muy agradecida y reencontrarse con ellos va a ser muy bonito”, recalca.

“Otra cosa es que somos profesionales y que afrontamos un partido súper importante para la Balona y nosotros tenemos que ir allí a puntuar, a intentar ganar”, finaliza.