Esta vez la Nueva Condomina, el escenario de las dos últimas permanencias de la Balompédica, no fue talismán. Más bien todo lo contrario, se cebó con una diezmada Balona que hizo méritos para mucho más, pero que acabó perdiendo 2-1 y quedó eliminada en cuartos de la Copa Federación y, lo que es más grave, sin esa ansiada plaza en la primera ronda de la Copa del Rey.
Como tantas veces le ha sucedido esta temporada, el equipo de La Línea pagó caro sus errores en ambas áreas y a pesar de realizar un esfuerzo supremo, de competir hasta el pitido final y de acumular méritos para un éxito mayor, se quedó a medio camino de un sueño que hacía especial ilusión tanto dentro del propio club como en su entorno.
No es nada nuevo. La Balona una vez y otra y otra está siendo penalizada por los errores que comete en los arranques de los partidos. Está escrito que es algo que debería hacerse mirar. Porque además la estadística demuestra que los suyo no es nadar contra corriente. Apenas habían transcurrido tres minutos cuando un error defensivo y del meta Nacho Mirás al despejar permitieron a Juanra endosarle el segundo gol a la Balompédica en apenas cuatro días. La jugada nació en una falta botada por Andy Escudero. El domingo, en La Línea, en un saque de esquina. Otro detallito que debería tenerse en cuenta.
El conjunto de Jordi Roger sintió el golpe y hasta el cuarto de hora estuvo perdido, envuelto en la presión del rival.
Poco a poco se fue desperezando el bloque albinegro y empezó a disfrutar de ocasiones. Que si Sergio Rodríguez, que si un centro que se paseaba por el área... aunque la más clara la tuvo Javi Forján, que definitivamente parece divorciado con el gol desde que se incorporó a la Balompédica. Corría el minuto 37’, pero el meta local, Tanis, que ya antes había estado certero con el pie, interceptó su disparo.
Tras el descanso y muy especialmente tras la entrada al césped de Manu Molina y Pito Camacho, lo de la Balona se convirtió en un asedio, mientras al rival, que se veía superado, literalmente le empezaron a temblar las piernas.
De hecho, en la primera que tuvo nada más entrar en el campo Pito Camacho de nuevo Tanis tuvo que sacar una buena mano para enviar lejos el peligro e instantes después intervino de nuevo con un centro desde la derecha. Poco después un cabezazo de Carrasco se marchaba por encima del larguero.
Todo el estadio estaba viendo venir lo que sucedió. En el 62’ de tanto ir el cántaro a la fuerte acabó por llegar el empate. No deja de ser curioso que la Balona, después de tantas oportunidades, necesitase de un penalti. El algecireño Tomás tomó el esférico con decisión y anotó la igualada.
Llegaba un escenario nuevo. Media hora y la eliminatoria sin dueño. Sin embargo fue un espejismo. Siete minutos después apareció Rafa Chumbi para, con un espectacular cabezazo, vengarse del penalti fallado el pasado domingo en el Municipal, colocar el esférico en la escuadra y conducir a su equipo hasta la Copa del Rey.
En lo que restaba de contienda la Balompédica lo intentó todo. El míster, decidido a que no se le escapase el premio de la mano, arriesgó dando entrada a un Moussa aún renqueante, pero a pesar de que llegó alguna jugada de máximo peligro, la suerte estaba echada.
Coruxo-Tudelano y Castellón-Real Murcia jugarán el próximo día 21 las semifinales de esta segunda Copa que llevaba implícita un premio gordo que no conquistó la Balona, a la que espera el domingo en Yecla un partido de Liga cada vez cargado de más connotaciones.
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