La Real Balompédica Linense (Primera RFEF) ha firmado este lunes su tercera derrota en otros tantos amistosos, todos ellos ante rivales de superior categoría. El equipo de La Línea cayó 0-3en en el Marbella Football Center a manos del Granada (Primera división) en un duelo mucho más equilibrado en el primer periodo, que acabó sin goles, que tras el intermedio, que fue cuando los hombres de Romerito encajaron sus tantos, dos de los tres, en propia meta. Un desarrollo de partido, por cierto, que se repite en todos los encuentros de preparación.

La decisión de la Balona de medirse esta pretemporada –al menos hasta el momento- a rivales de más entidad revierte en un carrusel de resultados negativos que, sin embargo, no es nada preocupante. Los albinegros tutearon durante la primera mitad a un Granada preñado de titulares, pero se debilitaron mucho con las sustituciones y acabaron sumando una derrota merecida, especialmente por lo que se vio en los segundos cuarenta y cinco minutos.

Una vez más las bajas propiciaron que Antonio Ruiz Romerito se viese obligado a desajustar un poco las posiciones de algunos futbolistas. Loren volvió a desenvolverse por el lateral derecho. Al margen de que tuvo la mala fortuna de hacer un gol en propia meta, cuajó un partido más que interesante. También dejó pinceladas Alhassan Koroma, pero debería renunciar a su pretensión de hacer una frivolidad casi cada vez que toma contacto con el esférico.

Como sucedió en los anteriores amistosos, la envergadura del contrincante dejó ver más los aspectos positivos de los albinegros en defensa que en ataque. De hecho durante la primera media hora el conjunto nazarí no encontró la forma de meterle mano a los linenses, que en el minuto 27 tuvieron una clara oportunidad para adelantarse: Iván Martín sorprendió a los centrales con una maniobra de pillo, pero una vez se encontró con Aaron no supo resolver y estrelló el esférico en los pies del cancerbero granadista.

Fue en el tramo final de esta primera parte cuando el equipo de Robert Moreno acarició el tanto. En el 37’ Monchu lanzó abajo, Mateusz Kania interceptó abajo pero dejó el balón a un metro del marco y el incombustible Jorge Molina mandó el esférico dentro. El auxiliar del árbitro advirtió, con acierto según demuestra la televisión, que el remate llegó precedido de fuera de juego e invalidó la diana.

Justo antes del intermedio el cancerbero balono volvió a actuar con acierto, al sacar una certera mano en un remate acrobático de Puerta que llevaba marchamo de gol.

Martí Crespi debuta

Tras el descanso se vio otro partido, más cercano al que se puede presumir entre conjuntos separados por dos categorías. El Granada dominó de principio a fin y la Balompédica apenas fue capaz de pasar del centro del campo con algo de criterio.

Nada más reanudarse el juego y ya con Nacho Miras en el arco, en el 53’, Foulquier anotó un auténtico golazo al empalmar en el segundo palo un centro desde la izquierda del ataque nazarí.

La Balompédica, que había perdido solidez con la llegada de los cambios, no tenía capacidad de respuesta y la suerte tampoco estuvo de su lado. Los dos goles restantes del Granada llegaron tras rebotes y en propia puerta.

En el 67’ un centro de Quini encontró la colaboración involunaria de Loren. Y en  80’ se repitió la historia. Carlos Bacca, que como Quini acababa de salir al césped, se alió con Martí Crespi –el central que, en principio, solo se entrenaba con los de La Línea, pero que participó en el amistoso para paliar las bajas en esa demarción- y llegó el tercero y definitivo.

En ese último ratito de partido, ya con todo decidido, lo mejor fue la aparición del centrocampista algecireño Andrés García, que sigue haciéndose sitio con los mayores.