El Orihuela Club de Fútbol, que el próximo domingo (17:00) visita a la Real Balompédica Linense en encuentro de Segunda Federación, ha quedado este jueves apeado en la segunda ronda de la Copa del Rey al caer 2-5 a manos del colíder de Primera, el Girona. Un resultado engañoso en cuanto a la diferencia de goles, como lo demuestra el hecho de que el técnico del conjunto catalán, Michel, tuvo que realizar un triple cambio en el minuto 57 cuando su equipo, que había comenzado ganando, perdía 1-2. Después llegó la enésima remontada del Girona ante un rival que se había desgastado mucho y que poco a poco fue bajando los brazos.

El Orihuela, que no atraviesa un buen momento en Liga, salió muy motivado y con algunas rotaciones en el once. Sin embargo el Girona, cuyo técnico, Michel, había protegido a varios de sus futbolistas pensando en el duelo con el Barcelona del próximo domingo (21:00) se puso por delante tras una buena combinación en ataque que sirvió para que Pablo Torre batiera a Aitor Arias en el minuto siete.

Con 0-1, el choque transitaba bajo el control de un Girona cómodo en el terreno de juego, pero sin cerrar una eliminatoria que se le iba a complicar mucho. De ello se aprovechó el Orihuela para crecer y avisó con un espléndido disparo de Camacho que puso a prueba a Toni Fuidias. Esa acción cambió el rumbo del partido porque, poco después, Mendi empató con un impecable remate de cabeza al saque de una falta lateral.

Tras el 1-1, el Girona intentó meter una marcha más a su juego, pero el Orihuela encontró espacios y, en una contra, Salinas estuvo a punto de marcar. Con el descanso a la vista, un córner permitió al conjunto alicantino hacer el 2-1 con otro gol de cabeza de Booker. Ver para creer. Los dos goles de la escuadra alicantina, en acciones a balón parado.

En la segunda mitad, el Girona, que ya pasó apuros en la primera ronda ante el San Roque de Lepe, metió artillería con Savinho, Yan Couto y Miguel Gutiérrez para buscar la remontada y salvar los muebles en un partido que se le puso muy cuesta arriba.

De las botas de Savinho nació el gol del empate logrado por Stuani. De nuevo, el uruguayo salió al rescate del Girona con otro gol de cabeza siete minutos después para firmar una remontada que devolvió la calma al conjunto catalán. Portu y Valery sentenciaron en los minutos finales para establecer el 2-5 definitivo y llegar a Montjuic con los deberes hechos.

Los de casa aparcan por lo tanto el sueño de la Copa y vuelven a su amarga realidad liguera el domingo en La Línea.