La Real Balompédica Linense disputa este domingo (12:00, en directo por Footters) en el Antonio Lorenzo Cuevas de Marbella el encuentro más importante desde que el 13 de mayo de 2018 venciese en Murcia y evitase el descenso a Tercera. No hay que hacer grandes cábalas. Los albinegros necesitan ganar y que el Atlético Sanluqueño pierda en Algeciras y el Tamaraceite en su campo ante Las Palmas Atlético para acabar terceros en el grupo IV-A de Segunda B y, con ello, ascender a la Primera RFEF (conocida popularmente como Liga Pro). No hay más combinaciones. Lo otro supone esperar a ver qué sucede en las seis semanas siguientes. Calderón se lleva a toda su plantilla, incluido Paco Candela, sancionado, que es la única baja.

La Balona afronta por enésima vez en su historia lo que hasta no hace mucho se llamaba domingo de transistores. Que ahora es más de aplicaciones de móvil o de conectarse a Footters para ver el final de los partidos de los rivales. Pero lo primero es que haga sus deberes. Y su obligación es lavar la imagen que dejó su derrota en el Clásico ante el Algeciras, que le condena a depender de terceros.

Para eso, como poco, necesita sumar los tres puntos. Y ya luego si suena la flauta. No sería la primera vez. Está en la mente de todos los balonos la clasificación para la liguilla de 2016 después de que Betis B y Sanluqueño firmasen un empate que eliminaba a ambos o la rocambolesca salvación ante el Toledo de 1991. Por citar solo algunas últimas jornadas que han quedado para siempre en la memoria de su parroquia.

La estadística, que está para romperse como todo el mundo sabe, le es esquiva a la Balompédica. Por un lado nunca ha ganado a domicilio en Liga a este Marbella (aunque sí en Copa). No deja de ser anecdótico, pero esta pretemporada los de Calderón ya vencieron a domicilio al Marbella, solo que no en el escenario de este duelo, sino en las instalaciones de La Dama de Noche. El árbitro, el almeriense Pablo Morales Moreno solo ha juzgado un triunfo forastero en los 14 partidos que lleva en sus dos temporadas en Segunda B.

El coronavirus, que de tantas cosas ha privado a su hinchada esta temporada, impide también que la Balompédica esté respaldada en un día tan importante por su parroquia. Con un ascenso de por medio, aunque a priori resulte casi utópico, un buen puñado de linenses se hubiesen dado cita en las gradas. Pero solo podrán entrar 800 espectadores y el conjunto de casa ha reservado, como es obvio, las localidades para los suyos. Además, el cierre perimetral de las provincias impide viajar a la de Málaga.

El equipo de La Línea, que esta semana incluso se entrenó un día en el Marbella Football Center de San Pedro de Alcántara para hacer piña, afronta el choque con 21 de sus 22 jugadores en disposición de ser alineados. Paco Candela, que forzó la quinta amarilla porque se sabía lesionado, es la única baja, pero se desplaza con todos sus compañeros. Cualquier ayuda es buena.

Calderón parece decidido a mantener el bloque que ha disputado los dos últimos compromisos en casa. Vaya que, si no esconde ninguna sorpresa de última hora, lo más probable es que comiencen el encuentro casi los mismos que ante el Algeciras. La duda es quién relevará a Paco Candela. Está la opción Luis Alcalde, para jugar con un segundo punta, y la de Iván Martín, para comenzar el duelo con dos nueves. Incluso que entre un centrocampista (podría ser Din) y que Koroma ejerza de media punta y haya una cierta redistribución de funciones.

El entrenador balono asume que hay “pocas posibilidades” pero advierte: “Si hay una temporada en la que se puede dar esa carambola, es ésta”.

Calderón asegura que su caseta está “llena de rabia” y que jugadores y técnicos quieren “devolver a la afición todo lo bueno” que ha aportado, especialmente, en los dos últimos encuentros, en los que ha podido estar presente.