Paradojas del fútbol. El pasado domingo la Real Balompédica Linense pagaba con un empate el ante el Badajoz su falta de acierto ante el marco. Ese mismo día y prácticamente a la misma hora Juan Delgado, un delantero que decidió marcharse del equipo de La Línea y que en la primera vuelta había marcado en la victoria que los de Jordi Roger lograron en el Nuevo Vivero, celebraba su clasificación para la fase de ascenso a Segunda B, en la que ya tiene garantizada su presencia el Real Jaén, el último equipo al que el punta se incorporó esta temporada.

Precisamente pocos días después de lucir en Badajoz, Juan Delgado comunicó a la Balona que quería dejar el club. Alegó que no se sentía cómodo lejos de Écija, donde reside su familia.

Ante su insistencia del atacante y no sin pedirle una indemnización, a la directiva de Raffaele Pandalone no le quedó otro remedio que abrirle las puertas.

Juan Delgado se enroló precisamente en el equipo de su tierra, pero después de disputar once partidos (en los que puso su firma a cuatro dianas) y engullido por la crisis económica de los astigitanos decidió poner rumbo al Real Jaén, con el que ha marcado dos goles (ambos al Atarfe Industrial) en cinco encuentros.

A falta de nueve jornadas en el grupo IX de Tercera, el Real Jaén ya tiene garantizada su presencia en la fase de ascenso para retornar a Segunda B y salvo sorpresa mayúscula lo hará como campeón, ya que aventaja en diez puntos al segundo clasificado, el Linares Deportivo.