La Real Balompédica ha superado con un balance más que positivo los cuatro primeros duelos en los que ha estado dirigida por Rafa Escobar. Tanto que si solo se contabilizase ese periodo de tiempo, los de La Línea ocuparían uno de los puestos de play-off del grupo I de la Primera Federación. Los albinegros se han enfrentado en esos duelos a rivales que ocupan ahora entre el tercer y el decimocuarto puesto. Pues bien hasta final de 2022 le restan otros cinco partidos ante enemigos que están afincados en las nueve últimas plazas.

A sabiendas de que en la tercera categoría nacional cualquier victoria, con independencia del rival, es más que complicada, el calendario parece conceder una tregua a la Balona. El entrenador ya avisó el pasado domingo en la rueda de prensa posterior al duelo de su equipo con el Racing de Ferrol que eso no supone garantía de nada. Pero no cabe duda de que, en medio del ambiente de optimismo generado por los últimos marcadores, sí que permite a sus incondicionales mirar al futuro con la esperanza de ver a su equipo más pronto que tarde primero fuera de los puestos de descenso y, una vez logrado ese objetivo, lo más lejos posible de los mismos.

Por lo pronto los dos próximos enemigos de la Balompédica son los dos últimos clasificados, a los que, por cierto, los linenses se medirán en jornada dominical y a las 12:00.

La próxima jornada corresponde la visita al Talavera. El conjunto cerámico llega en su mejor momento, ya que el sábado logró en el Reina Sofía de Salamanca y ante Unionistas (1-2) su primer triunfo de la temporada, el primer indicio de que el cambio de técnico (Pedro Díaz relevó a Rubén Gala) surtió algún efecto. Aunque le ha permitido abandonar el farolillo rojo, no deja de ser el penúltimo clasificado y en su estadio, El Prado, acredita cuatro derrotas (ante Linares y Cultural Leonesa por 2-3, Rayo Majadahonda y Alcorcón por 2-0) y un empate con el Mérida (1-1).

Una semana después llegará al Municipal el colista AD Ceuta FC. En su caso el relevo en el timón (José Juan Romero volvió al Murube para ocupar la plaza de Chus Trujillo) tuvo un reflejo más que efímero. En el primer encuentro los norteafricanos lograron la que al día de hoy sigue siendo su única victoria (1-2 en su visita al Rayo Majadahonda) pero desde entonces enlaza la friolera de siete derrotas. Los cambios en la plantilla (con la salida del exbalono Pito Camacho y la llegada del también exbalono Elías Pérez de por medio) no está tanto resultados.

Tres días después llegará la visita al Nuevo Mirador para disputar la primera entrega del Clásico del presente curso ante el Algeciras Club de Fútbol, actual duodécimo clasificado. En este caso se puede (y se debe) hacer una salvedad porque ya se sabe que en estos partidos de máxima rivalidad todo lo que haya sucedido hasta 24 horas antes suele importar entre poco y nada. Con esta advertencia, no hay que olvidar que los rojiblancos han sumado un punto en sus tres últimos compromisos.

Completan el mes de diciembre el desembarco en La Línea de Unionistas de Salamanca, el equipo que más empates acredita del grupo (seis) lo que explica que aunque solo suma una derrota (la del sábado ante el Talavera) en las nueve últimas jornadas, es decimotercero y apenas suma dos puntos más que los de Rafa Escobar.

La Balompédica cierra el mes de diciembre en Majadahonda ante el Rayo el sábado 17 de diciembre a las 16:00. Como sucede con la Balona, el conjunto madrileño ha experimentado una auténtica metamorfosis tras el cambio de entrenador. Diego Nogales fue relevado tras la séptima jornada, sin que su equipo hubiese sumado una sola victoria. Desde la llega de Alfredo Santaelena ha sumado tres victorias en cinco jornadas, pero eso no impide que ocupe aún puestos de descenso, con 11 puntos.