Con cuatro kilos más de masa muscular y un look que le hace parecer otro. El centrocampista algecireño de la Real Balompédica Linense Antonio González [Antoñito] está llevando a cabo su particular pre-pretemporada para estar al cien por cien cuando arranque la pretemporada. De la mano del quiro-fisio Julio Salvador Rivera ha llevado a cabo un intensísimo trabajo sin apenas descansos para reponerse de la rotura meniscal en su rodilla derecha que le llevó a pasar por el quirófano. Es lo que tienen –y así lo dejó patente en la rueda de prensa de su renovación- las ganas de ser útil a su equipo en el estreno en la nueva Primera RFEF.

Un día y otro y otro. Casi siempre a solas en el Municipal, aunque otras veces en la clínica (Quiro Fisio) que Rivera coordina en Algeciras. Ese trabajo invisible pero imprescindible que a lo largo de la temporada el aficionado que acude al campo el domingo -y que en su legítimo derecho aplaude o reprocha- no suele valorar.

Antoñito cayó lesionado el pasado cuatro de abril en el Balona-Murcia con el que se abría la segunda fase de la temporada en la Segunda división B. Fue intervenido con éxito el 20 de ese mismo mes por los prestigiosos galenos Isidro Monge y Francisco Lara y casi en la misma cama del hospital San Agustín de Dos Hermanas inició la cuenta atrás.

El atacante ha cambiado incluso su aspecto físico, como si fuese una fórmula de exorcismo. La pasada semana comparecía en rueda de prensa con su habitual melena recogida de una forma muy peculiar, con una llamativas rastas. Ahora ya no existen. Y desde que arrancó la rehabilitación ha tomado cuatro kilos de masa muscular. Eso de que trabaja para que la temporada que arranca sea la de su éxito en la Balona por él, desde luego, no va a quedar en una frase.

Antoñito y Julio Salvador Rivera

El futbolista es consciente de la labor que ha realizado Julio Salvador Rivera, que ha supervisado y orientado su labor diaria. El currículum le avala. Por eso le eligen deportistas de élite para acabar con sus lesiones. Antoñito no ha dejado pasar la oportunidad por un lado de dejar patente su gratitud al entregarle una camisola firmada y con una cariñosa dedicatoria y por otro, de hacerlo público a través de las redes sociales.

 "Ya estoy casi recuperado. Solo me falta tener unas sesiones con el grupo y ver en qué punto estoy, pero estaré desde el día uno de la pretemporada", avanzó en la comparecencia ante los medios tras hacerse oficial su renovación. A mediados de julio comenzará a trabajar con sus compañeros. Y si no surgen problemas, el 21 de ese mes volverá al césped para enfrentarse al Cádiz. Pocas veces se ha hecho tanto para poner fin a una pesadilla.