Los jugadores de la Real Balompédica Linense están en buenas manos. Los jugadores del equipo de La Línea disfrutan de los cuidados del fisioterapeuta algecireño Julio Salvador Rivera, con un brillante currículum a su espalda. Sus cuidados -quizás sería más correcto escribir mimos- y sus artes para recuperar a los futbolistas tienen como objetivo principal evitar unas lesiones que el curso pasado, antes de su desembarco, acabaron por constituirse en una losa.

Llegó a finales del pasado mes de diciembre casi sin hacer ruido y su presencia, por aquello del parón provocado por la crisis sanitaria del Covid-19 (coronavirus), ha pasado desapercibida para buena parte de los incondicionales albinegros. Sin embargo, la Balompédica cuenta con un fisio de prestigio dentro y fuera de la zona. De mucho prestigio.

Por lo pronto Rivera, que se formó en Madrid, pero que ha alargado su preparación con numerosos cursos de máximo nivel “porque siempre hay que seguir aprendiendo” desempeña, desde su creación, esas funciones de fisioterapeuta en la selección nacional de fútbol para amputados, con la que ha tomado parte en competiciones de ámbito continental. Una de ellas, por cierto, a la vuelta de la esquina.

En sus manos ponen su salud deportistas del nivel de la diez veces campeona del Mundo de kite Gisela Pulido, la atleta internacional algecireña  Ainhoa Pinedo, el ciclista paralímpico Óscar Higuera, residente en La Estación de San Roque, o el linense Juan Carlos Heredia ‘El Porrúo’, un strongman afincado en Palmones (Los Barrios) que recorre todo el planeta haciendo gala de su fuerza, por citar solo a algunos.

Julio Salvador Rivera, que estuvo vinculado a la UCAM y ha formado parte del entramado de grandes competiciones como la Red Bull TarifaDos, ya desempeñó esta misma tarea en la caseta del Algeciras Club de Fútbol y en la actualidad compatibiliza sus labores en la Real Balompédica con la clínica (Quiro Fisio) que comparte con su hermano en la avenida Virgen de la Palma de Algeciras, en la empresa María Medina SL, que trabaja para jugadores de Primera y Segunda división y es miembro del Comité de clasificación en EAFF (European Amputee Football Federation). Tiempo para aburrirse no le sobra precisamente.

“Desde que llegué no puedo decir más que cosas buenas de La Línea y de la Balona”, asegura. “Fue muy fácil integrarse en esta familia, aunque la temporada pasada estuvo condicionada por el parón del coronavirus. Ahora hemos vuelto a la tarea y todo el mundo demuestra muchísima ilusión”.