La algecireña Ainhoa Pinedo se clasificó en el puesto vigésimo primero de la prueba de los 20 kilómetros marcha del Campeonato del Mundo de Londres que echó el telón ayer. La atleta, que fue de menos a más tras descolgarse al comienzo, cruzó la meta con un tiempo de 1 hora 31 minutos y 28 segundos, lejos de la nueva campeona, la china Jiayu Yang (1h26:18).

Yang aprovechó el generoso esfuerzo de la subcampeona olímpica, la mexicana Lupita González, que hizo un gran desgaste y entró un segundo después. La medalla de bronce fue para la italiana Antonella Palmisano con 1h26:36, seguida de la brasileña Erica de Sena, que hizo récord sudamericano con 1h26:59, y de la colombiana Sandra Arenas, que batió el récord nacional de su país con 1h28:10.

Me lo intenté tomar con calma y progresé, pero fue duro, hubo un nivelazo espectacular"

La mejor española fue Laura García-Caro, novena con 1h29:29, justo por delante de María Pérez, décima con 1h29:37.

La algecireña Ainhoa Pinedo arrastró algunas molestias físicas que le impidieron estar más cerca de la cabeza desde el inicio. La marchadora declaró que se va de la capital británica "contenta", aunque esperaba "haber terminado un poco más arriba".

"Conseguí mi segunda mejor marca. Las dos mejores marcas de mi vida las he hecho este año, con 34 años, y estoy súper contenta. Es cierto que venía con la undécima mejor marca y que esperaba estar un poco más adelante, pero las sensaciones no fueron las mejores. En competición muchas veces dependemos de eso, de las sensaciones físicas que tenemos", explicó Pinedo.

La atleta consiguió la mínima el pasado 3 de junio, en el XXXI Gran Premio Internacional de Marcha Cantones de A Coruña, donde logró su mejor crono en la distancia. "Hoy (por ayer) me lo intenté tomar con calma la primera parte de la prueba y luego fui progresando. Me metí la 21 y estoy contenta, fue duro, con un nivel espectacular", valoró la deportista.

La experimentada atleta que reside en Granada reconoce que el Mundial fue un premio personal al tesón de seguir en la alta competición ante el empuje de las más jóvenes. "Este año estuve a punto de dejarlo, pero decidí seguir porque quería continuar hasta el final. La marca que hice en La Coruña me coloca entre las mejores del mundo y voy a seguir hasta que el cuerpo aguante", aseguró.