La Real Balompédica Linense milita esta temporada 2023-24 en la Segunda RFEF, el cuarto escalón del escalafón nacional. Una división que se le queda pequeña por historial, por trayectoria... pero sobre por afición, como quedó demostrado el domingo en el debut en casa de los albinegros. De acuerdo a los datos facilitados por el club acudieron al aún inconcluso Ciudad de La Línea 3.241 espectadores. Una cifra que supone no solo la mejor entrada no ya del grupo, sino de toda la categoría en la segunda jornada, sino que también supera a doce de los 20 duelos de los dos grupos de la Primera Federación. Queda demostrado que la frase de que es “la categoría en la que al menos le corresponde estar”, en referencia a esta última, es mucho más que un tópico.

Los descensos resultan siempre traumáticos. Unos, más que otros. Pero la historia está lleno de ejemplo de clubes que tras perder una categoría regresaron con más fuerza y su gente supo disfrutar del momento. En la memoria de todos los buenos aficionados aparecen, se entiende que referido a la élite, nombres como los de Atlético de Madrid, Valencia, Betis o el Sevilla, que tras superar el trance de la Segunda división han llegado a finales europeas o han alzado títulos a diferentes niveles.

Hay aficiones que le vuelven la espalda a sus clubes y otras que se sienten espoleadas por la adversidad y cierran filas. Este último parece ser el caso de la hinchada de la Balona, que con el importante incentivo de disfrutar de su nuevo Ciudad de La Línea, se ha volcado con el equipo que entrena Baldomero Hermoso Mere, al que las circunstancias le habían privado de ver en directo (al menos en casa) hasta esta segunda jornada de la competición. Más de dos mil abonados así lo acreditan.

Los 3.241 espectadores que acudieron al recinto deportivo para ver el Balona-Betis Deportivo (1-1) se constituyen en la mejor entrada entre los 45 encuentros que acogieron los cinco grupos en los que se distribuye la categoría. Y, salvando honradas excepciones, con una diferencia bastante notable. En algún caso, abismal.

En lo que se refiere al grupo IV y tomando como referencia las informaciones aportadas por la agencia Área-11 al diario As y que éste refleja en su edición digital las afluencias de los estadios fueron éstas: UCAM-El Palo (2.000), San Roque de Lepe-Antoniano (2.000), Vélez-Orihuela (1.500), Marbella-Manchego (1.200), Estepona-Águilas (1.200), Cádiz Mirandilla-Yeclano (800), Mar Menor-La Unión Atlético (600) y Sevilla Atlético-Cartagena B (400).

En lo que respecta al resto de la categoría hay datos realmente sorprendente como el hecho de que el Badalona-Alzira apenas lo presenciasen un centenar de hinchas o el Peña Deportiva-Atlético Saguntino unos doscientos, siempre según la misma fuente.

También es verdad que superaron el millar de asistentes los partidos Numancia-Montijo (2.000), Villanovense-Cacereño (1.200), Mensajero-Ursaria (1.200), Illescas-Llerense (1.100)... pero, por ejemplo, en el grupo II la mejor asistencia se produjo en el Arenas de Getxo-Barakaldo, con 900 aficionados.

Comparativa con la Primera Federación

Un grupo de aficionados del Dépor, en el duelo con el Teruel

La presencia de público en La Línea es tan reseñable que supera a doce de los 20 partidos que se jugaron en la tercera jornada de la Primera Federación (o lo que es lo mismo, el 60%). 

Es evidente que muy lejos quedan los 22.161 hinchas de Riazor, los 11.000 del Nou Castalia, los 10.511 que acudieron al Real Murcia-Atlético Sanluqueño en el Enrique Roca, los 9.569 del Colombino, los 7.103 que vieron ganar in extremis al Nàstic de Alberto Varo o los 5.436 que siguieron en directo en El Toralín el Ponferradina-Sabadell.

Sin embargo, el Balona-Betis Deportivo reunió a más gente en la grada que los duelos del grupo I de la categoría de bronce del balompié nacional: Celta Fortuna-Cornellá (3.000), SD Logroñés-Sestao River (1.156); Fuenlabrada-Lugo (1.100), Real Unión-Rayo Majadahonda (1.000), Real Sociedad B-Unionistas (875), Tarazona-Leonesa (600) y Osasuna Promesas-Arenteiro (500).

En el grupo II estuvieron por debajo de esa cifra de 3.241 que estableció la Balona los duelos: Alcoyano-Ibiza (3.000), Mérida-Melilla (3.000), Atlético Baleares-Málaga (2.000), Recreativo de Granada-Algeciras (500) y Atlético de Madrid B-AD Ceuta (500).