Real Balompédica Linense

Del maltrecho Municipal al futurista Ciudad de La Línea, en tres pasos

  • La reconstrucción del estadio comenzará por los fondos y acabará por la Preferencia

  • Durante las obras en Tribuna, el público se reunirá en la grada más cercana a la costa

  • La iluminación artificial, en la primera fase, estará lista tras la liga 2021-22

Uno de los maltrechos fondos del estadio Municipal, que serán los primeros en caer

Uno de los maltrechos fondos del estadio Municipal, que serán los primeros en caer / Erasmo Fenoy

La transformación del estadio Municipal en el futuro Ciudad de La Línea se llevará a cabo en tres grandes fases. El nuevo recinto, con visera en Tribuna y Preferencia y capacidad para unos 9.000 espectadores, tendrá sus accesos en las esquinas de las gradas y en el colorido de sus asientos está previsto que se reflejen los colores de la bandera de la ciudad: blanco y celeste. El proceso, que cuenta con el respaldo económico de la Diputación de Cádiz, está previsto que finalice en el transcurso de 2023.

Para entonces, la mole de cemento que fue construida junto a la playa de Santa Bárbara tras el cierre de la frontera de Gibraltar en 1969 bajo la denominación de José Antonio [Elola Olaso, por entonces delegado Nacional de Educación Física y Deportes] habrá dejado paso a un estadio moderno, sin pistas de atletismo [que estarán en la Ronda Norte], con capacidad de crecer y con una zona comercial de cara al mar.

El equipo de gobierno de 100x100 ha conseguido convertir en realidad la construcción del nuevo estadio linense, tantas veces proyectado como abandonado en un cajón. El proceso de adjudicación del proyecto está en su recta final -en manos de empresas dirigidas por arquitectos muy futboleros por cierto- y el dinero, asegurado porque de él depende, en gran medida, la gobernabilidad de la Diputación.

Europa Sur desveló la pasada semana las líneas maestras de cómo será el nuevo estadio. Pero no solo se trata de saber cómo acabará sino de cómo se llevará a cabo y en qué manera afectará eso a su principal inquilino: la Real Balompédica Linense.

La previsión de la UTE integrada por Ingenio Arte Arquitectura, cuya sede central está en Jerez y Dproyectos Estudio de Arquitectura y Urbanismo SL, de Cádiz, es llevar a cabo un proceso muy similar al que ya vivieron el Ramón de Carranza de Cádiz o La Rosaleda de Málaga, por significar solo a los más cercanos. Es decir, el campo se irá destruyendo y reconstruyendo por partes, para que los espectadores se vayan acomodando en esos periodos en los que estén de pie y el primer equipo albinegro cuente en todo momento con unas dependencias (oficinas, vestuarios…) que garanticen la normal marcha de la rutina deportiva y social.

Como es fácil de imaginar, las primeras gradas que caerán cuando arranquen las obras (entre octubre y diciembre según los cálculos) serán los fondos de gol, a las que por otro lado no se puede acceder desde hace años debido a su profundísimo estado de deterioro.

En esa etapa inicial también está proyectado que se levanten las cuatro torreras de iluminación artificial, que irán colocadas en las cuatro esquinas, pero dentro del recinto, no fuera como había sucedido hasta que la caída de la primera de ellas el 20 diciembre de 2019 por efecto de la borradas Elsa obligó al derribo de las tres restantes.  

Este proceso no supone plantar cuatro torretas y darle a un interruptor. Obliga a proyectar el cableado de futuro para todo el recinto. Lo más probable es que la Balompédica no pueda disfrutar de la iluminación artificial durante la campaña 2021-22 o que, en el mejor de los casos, pueda hacerlo muy al final de la misma.

Una vez estén los fondos acabados, caerá la maltrecha grada de Tribuna. La Balompédica seguirá utilizando sus actuales dependencias en Preferencia, que será donde se unifique al público en el periodo en el que se desarrolle la reconstrucción de la que hasta hace un par de años era la grada cubierta del recinto.

En los bajos de esa futura Tribuna estarán las oficinas de la Balompédica, sus vestuarios… con la finalidad de que cuando esté finalizada, la actividad del club se traslade a la que ya será su ubicación definitiva.

En el momento en el que eso haya sucedido, el público se situará en la nueva Tribuna y comenzará una operación idéntica en Preferencia, en cuyos bajos se construirán habitáculos para establecimientos comerciales.

En el futuro, cuando el Ayuntamiento alcance la cesión sin restricciones de uso de ese estadio, esa oferta de cara al mar será ampliada con una segunda planta y una macro-terraza que albergará hoteles y locales de ocio para centralizar allí la oferta veraniega e integrarla en lo que el Ayuntamiento pretende que sea una atractiva avenida de interés turístico.

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