La fiscal jefe de Cádiz, Ángeles Ayuso, anunció ayer, en declaraciones a este diario, la intención de ir de la mano con la Fiscalía de Algeciras en las investigaciones de los casos denunciados de bebés nacidos en apariencia sanos, y cuyo fallecimiento fue comunicado a las pocas horas a sus familiares en las décadas de los 60 y los 70 en la provincia. "Armonizaremos las investigaciones", dijo Ayuso, quien no obstante aclaró que de momento no se ha tomado la determinación de ordenar a la Policía que investigue el asunto, como se ha hecho en Algeciras.

Ayuso, confirmó que sí se han abierto diligencias por los seis casos que hasta la fecha han sido denunciados en Cádiz. La primera denuncia fue interpuesta en los primeros días de julio por un matrimonio de Vejer, que fue atendido por la propia fiscal jefe. Al día siguiente, se interpusieron ante la Fiscalía cuatro denuncias a la vez, la de otras tantas familias que acudieron juntas. Y en agosto, otra familia más acudió a formular denuncia. Esta última sí había recibido hace tiempo la notificación oficial de la apertura de diligencias. Las cuatro que lo habían hecho un mes antes, no. De ahí que hubiera cundido la preocupación y extrañeza entre los afectados, al no recibido información sobre el caso.

Así las cosas, este diario inquirió sobre el asunto ayer a Ayuso, que aseveró que se han abierto diligencias en todos y cada uno de los casos, aunque de manera separada. Y es que, a juicio de la fiscal jefe, "no todos los asuntos son iguales". Además, no ocultó la máxima responsable del Ministerio público gaditano que en algunos casos, "las denuncias son muy tenues, no dan un principio de prueba".

Por todo ello, Ángeles Ayuso volvió a mostrarse muy cauta, temerosa de que las familias puedan albergar falsas esperanzas, insistiendo de nuevo en que el problema es complejo por la más que probable prescripción de los supuestos delitos, en caso de que finalmente se aprecie la existencia de alguno.

El primer caso que se hizo público en Cádiz lo denunció la isleña Rosario Herrera, hermana de la pequeña a la que iban a llamar María de los Ángeles, que nació el 10 de enero de 1975 en la clínica San Rafael y cuyo fallecimiento comunicaron a su madre a las 20 horas. A ella le siguió Rosario Acevedo, de Chiclana, que tuvo a dos gemelos en marzo de 1965 en la residencia Zamacola, y uno de ellos le dijeron que murió. Después, se sumó la hermana de un niño nacido en abril de 1975, también de La Isla, cuya madre también murió al enfermar de meningitis, y Francisca Pinto, de Arcos, que dio a luz a una niña en el 79 en Zamacola, y cuya fosa abrió en el 94 ante notario, no hallando su cadáver.

A estos cuatro casos y al de la pareja de Vejer se les agregó en agosto pasado el que cierra el listado de los que tiene pendiente de investigar la Fiscalía de Cádiz, el sufrido por María Jesús Girón, vecina de Arcos, que en el año 85 dio a luz en el Puerta del Mar un niño que nunca vio y al que le diagnosticaron hasta tres causas distintas de muerte.

La Fiscalía de Algeciras, por su parte, ha mandado a la Policía investigar 13 casos en el Campo de Gibraltar, la mayoría de ellos denunciados desde La Línea.