Málaga

El conductor del taxi que fue embestido: "Lo vi venir desbocado hacia mí"

  • El hombre relata que un fuerte impacto le arrancó la rueda izquierda delantera, lo que le hizo dar varias vueltas. Él mismo sacó a uno de los pasajeros del coche

El vehículo que volcó tras el impacto.

El vehículo que volcó tras el impacto. / m. h.

Nunca antes en los 36 años que lleva conduciendo un vehículo se había visto implicado en un accidente de similares características. Menos aún -según su testimonio- había desplazado a ningún viajero que posteriormente terminaría perdiendo la vida como consecuencia de un impacto en su coche. El conductor del taxi monovolumen de la marca Mercedes Vito que el miércoles por la tarde fue embestido por un turismo -ocupado por un guardia civil que ya está en prisión y que previamente había colisionado con otro- lamentó ayer, con la voz rota, la tragedia ocurrida a la familia que poco después del mediodía solicitaba su servicio para que los trasladara a Marbella. Eran seis turistas, cinco de ellos de Bahréin y una mujer procedente de Kuwait. Tres han fallecido y el resto continúa recuperándose. El trabajador, que quiere preservar el anonimato, relató a este periódico que los extranjeros se interesaron por cuál sería el coste del viaje en taxi hasta Marbella desde la estación de trenes María Zambrano. Todos ellos se sentaron en la parte trasera de la furgoneta -con capacidad para un total de nueve personas- y acordaron, en inglés, que cogerían la autopista. Fueron prácticamente las únicas palabras que intercambiaron.

Poco después de las 16:00, sus planes se truncaron. El taxista recuerda todavía compungido que iba circulando por la A-7, a la altura de Torremolinos, cuando recibió un fuerte golpe por parte de un turismo al que no pudo esquivar. "Lo vi venir hacia mí desbocado. Me dio en la rueda izquierda delantera. La arrancó de cuajo. Mi coche tocó el suelo y, con la inercia, empezó a dar varios tumbos. Fueron tres o cuatro vueltas", narró. El hombre sacó a una de las ocupantes del vehículo y trató de calmarla. La mujer se "arrastraba" para buscar a sus familiares.

Aunque lo más peligroso del tramo en el que ocurrió el siniestro, recalcó, es la intersección de la A-7 y la A-P7 en la que dos carriles se fusionan en uno, todavía faltaba, al menos, un kilómetro para alcanzar este punto. "Fue mala suerte. Me salvó el cinturón", destacó. El resto de pasajeros no corrieron la misma suerte. El conductor se culpa de no haberles insistido en la importancia de hacer uso del dispositivo de seguridad. "Me duele la boca de pedir que se lo pongan. A veces, incluso paro el coche. Me siento mal", subrayó el trabajador, que pide "máxima responsabilidad a los conductores en la carretera, donde todos nos la jugamos".

El hombre adquirió "a conciencia" un vehículo "seguro". "Era un buen coche, quedó hecho un amasijo de hierros pero no aplastado. Si es una responsabilidad llevar a cuatro personas, más aún si son ocho", apostilló.

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