ENTREVISTA

"Al consumidor le aconsejaría que proteja su salud evitando los plásticos que están en contacto con comida y bebida"

Manuel Maqueda con el MaxiCat Victoria de Alex Pella en Puerto Sherry en segundo plano

Manuel Maqueda con el MaxiCat Victoria de Alex Pella en Puerto Sherry en segundo plano

Manuel Maqueda (Madrid, 1969), amante del mar y antiguo timonel del buque escuela 'Juan Sebastián Elcano', enseña los conceptos de Economía circular y regenerativa en la Universidad de Harvard, además de a empresarios y gobernantes de todo el mundo. Experto y activista contra la contaminación por plásticos, se dedica a la divulgación a través de diferentes medios (fundador de asociaciones medioambientales como SUPER, contenido multimedia y conferencias). Además colabora con Alex Pella y su equipo en el Desafío Trofeo Oceánico Elcano para la circunnavegación del planeta desde y hasta Sanlúcar en una travesía con cero emisiones.

–Usted cuenta que "en un ecosistema no hay desechos: los subproductos de unos son los alimentos de otros", sin embargo, hemos creado una civilización en la que nos come la basura. ¿En qué momento dejamos de entender cómo funciona la naturaleza?

–Pues es algo muy reciente, del siglo XX, cuando se inventa el concepto de usar y tirar y el de obsolescencia. Hasta ese momento los seres humanos evitaban el desecho. Nuestra economía extrae, fabrica y tira. Y tira, tira casi todo lo que se fabrica. No solamente estamos destruyendo nuestro hogar sino que estamos desaprovechando el valor económico de las cosas. Una buena economía es en la que no hay residuo ni tampoco extrae nada, el residuo es un error de diseño.

–¿Somos conscientes de los plásticos que generamos y sus consecuencias en y para el medio ambiente?

–No somos conscientes, para serlo recomiendo que guarde todos los plásticos que desechamos durante una semana, si puede un mes, y se dará cuenta. No somos conscientes de la inmensidad de nuestra adicción al plástico de un solo uso. Para que se haga una idea, las botellas de agua consumidas en la Unión Europea en una sola semana, solo de agua, si las pusiéramos en una fila darían la vuelta al mundo cinco veces. Ocurre en cada casa, en cada hogar. No somos conscientes.

–¿Cuánto plástico puede haber dentro de mi cuerpo en pequeñas proporciones?

–Nadie lo sabe. La ciencia está empezando a estudiar los impactos de los micro y nanoplásticos en nuestra salud. Se calcula que cada persona ingiere de media entre 3 y 5 gramos de microplásticos cada semana, que es el equivalente a una tarjeta de crédito. Ingiere, inhala y bebe, las tres cosas porque está en el aire, está en el agua y en los alimentos.

–El reciclaje no es suficiente para el tratamiento de los plásticos, haría falta un cambio en los hábitos de consumo, ¿qué papel puede jugar el consumidor?

–Lo primero proteger su salud evitando los plásticos que están en contacto con la comida y la bebida. El plástico no es solo un problema medioambiental, es un problema de la salud humana. Además, evitar los plásticos de un solo uso, en principio los otros no son tan problemáticos, pero los de un solo uso sí. Todo lo que son embalajes, bolsas, cubiertos desechables hay que evitarlo.

–¿Es compatible hablar de economía regenerativa en un contexto económico que empuja a las empresas a crecer continuamente para ser competitivas?

–Podemos crecer siempre y cuando ese crecimiento o valor esté separado de la extracción de recursos y la generación de residuos. Se trataría de una economía intensiva en empleo, eso es algo muy importante y en Andalucía ni le cuento. Entonces no es tanto lo que hacemos sino cómo lo hacemos. No es tanto el capitalismo y el crecimiento que sea un problema sino como los hemos articulado.

–Economía circular, economía regenerativa, esta semana se han celebrado unas jornadas de economía azul en Cádiz de la que quiere ser pionera, usted prepara un libro sobre economía del significado... ¿cuáles son los matices ante esta nomenclatura?

–Bueno, estamos hablando de lo mismo, de una economía regenerativa. El primer paso hacia ella es una economía circular. Y la economía azul no es más que la aplicación de estos principios al mar.

–Los mares y el problema de su contaminación nos afecta directamente en esta tierra, ¿nos hacemos los despistados porque es algo que no vemos directamente?

–Cuando nos demos cuenta de que el mar que llevamos dentro, nuestra sangre, y el mar en el que se crean nuestros bebés están contaminados, quizás empecemos a abrir los ojos, ¿no?. Los niños nacen ya precontaminados por los aditivos químicos del plástico y por microplásticos. Es una ilusión pensar que lo que le hacemos al mar no nos lo estamos haciendo a nosotros mismos.

–Su compromiso en la lucha contra la contaminación, con el mar y la labor divulgativa le ha llevado a colaborar con Alex Pella y su Desafío del Trofeo Oceánico Elcano.

–Sí, mi intención es hacer que este barco sea en la medida de lo posible una plataforma de educación, concienciación e innovación en economía regenerativa azul. Soy marino, navego desde niño y cuando conocí el proyecto encontré la intersección de muchas de mis pasiones.

–Entre los negacionistas del cambio climático y los resignados a que ya nos hemos cargado el planeta, ¿en qué punto de estos extremos nos encontramos?

–Ambos son lo mismo, resultado de un espectro de emociones que van desde el miedo a la parálisis. Pensar que el mundo que hemos construido se tambalea, intimida. Ante eso, la parálisis, la negación o el miedo son reacciones normales. Nos enfrentamos a generaciones a partir de ahora que van a tener que lidiar con eso, con los efectos emocionales e intelectuales de un mundo que cambia.

–¿Y es reversible o solucionable o solo nos queda paliar los efectos?

–La naturaleza es sabia y busca la salud, busca regenerarse. En un largo plazo sin duda soy optimista. En un corto y medio plazo somos nosotros responsables de que haya más o menos sufrimiento hacia crear ese mundo de nuevo en equilibrio.

–¿Y es optimista también en la cumbre del clima de Dubai y de que pueda salir de ahí algo positivo?

–La cumbre del clima se ha convertido en un chiste. Nadie en su sano juicio es optimista respecto a eso. Cada vez es más una oportunidad perdida y testimonio de que no tenemos el liderazgo político que necesitamos, a nivel nacional y global.

Manuel Maqueda es el productor de la película documental 'Albatros', en la que muestra la realidad que se encontró en las Islas Midway, en el Pacífico Norte, donde anidan unos dos mil ejemplares de estas aves. Los plásticos están afectando a la cría y alimentación de los polluelos porque sus progenitores los confunden con alimento. 

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