El juzgado dejó ayer en libertad a los otros 12 ultras detenidos el pasado martes por la Policía Nacional en relación con la pelea que protagonizaron en un bar de Triana en noviembre del año pasado y que acabó con uno de los hinchas hospitalizado, según han confirmado a este periódico fuentes judiciales. Los doce radicales, diez de ellos seguidores del Real Betis y dos del Sevilla, fueron puestos a disposición judicial en la mañana de ayer y, tras comparecer ante la juez, quedaron en libertad provisional.

Fuentes del caso explicaron a este periódico que el juzgado está actualmente a la espera de resolver un recurso presentado por la Liga Profesional de Fútbol contra la decisión de la instructora de rechazar su personación en las diligencias judiciales, dado que cuando el abogado de La Liga compareció en el proceso la causa se hallaba archivada provisionalmente a la espera de la llegada de un atestado sobre los hechos, por lo que técnicamente no había lugar a dicha personación.

Estos nuevos arrestos se produjeron tras las cuatro detenciones que la Policía ya realizó en los días siguientes a la reyerta. En principio a estos doce nuevos implicados se les atribuye un delito de riña tumultuaria. 

Los hechos se remontan a la tarde del sábado 18 de noviembre de 2023, cuando se produjo una pelea en Triana protagonizada por miembros de grupos ultras del Betis y el Sevilla. Los hechos tuvieron lugar poco antes de las seis de la tarde en la calle Esperanza de Triana, en la puerta de un bar de copas de esta vía. 

El servicio de emergencias 112 recibió numerosas llamadas avisando de la reyerta. La primera de ellas fue a las seis menos diez de la tarde. El 112 derivó el aviso a la Policía Nacional, a la Policía Local de Sevilla y al servicio de emergencias sanitarias del 061, cuyos profesionales atendieron a un hombre de 50 años. Este herido tuvo que ser trasladado al Hospital Virgen del Rocío.  Esta persona, un hincha radical del Sevilla, fue uno de los cuatro detenidos por este altercado, según confirmó en su momento el Delegado del Gobierno en Andalucía en funciones, Pedro Fernández.

El delegado del Gobierno explicó que los ultras del Sevilla irrumpieron en el local "con las caras cubiertas y objetos contundentes", y detalló que tras el altercado, la Policía identificó a un total de diez personas y practicó cuatro detenciones, entre las que figura la del principal herido por el incidente.

Un portavoz de la Policía Nacional confirmó la intervención de este cuerpo y explicó que el asunto está bajo investigación. Como puede verse en los vídeos que se difundieron de forma masiva en las redes sociales, en la reyerta participan varias personas, que emplean botellas, palos y hasta las sillas de uno de los bares de la zona. Todo ocurrió con la calle repleta de público. Algunos de los participantes huyen en un coche a toda velocidad.

Según algunos testimonios, todo comenzó con una celebración de cumpleaños entre ultras del Betis, en los que había también radicales del Barcelona y del Atlético de Madrid, y que fue atacada por ultras del Sevilla. Una vez iniciada la discusión, uno de los grupos habría llamado a más familiares para que acudieran, lo que motivó en la reyerta posterior.