Andalucía

El PSOE andaluz confía en un gesto de Sánchez con los últimos nombramientos

  • Ni Susana Díaz ni nadie de su dirección ha sido consultado, pero se espera a la elección de los subdelegados en las provincias

Susana Díaz y Gómez de Celis, en la toma de posesión del segundo.

Susana Díaz y Gómez de Celis, en la toma de posesión del segundo. / José Manuel Vidal/Efe

Susana Díaz se reunirá con Pedro Sánchez el próximo 23 de julio en Moncloa, será el cuarto presidente que reciba el socialista, ya que los ha llamado en función de la antigüedad de los estatutos de sus respectivas comunidades. Así que cuando Pedro Sánchez y Susana Díaz se vean a solas, por primera vez desde el encontronazo del congreso federal de hace un año, el presidente del Gobierno ya se habrá hecho un planteamiento sobre cómo trascurrirá la negociación con la Generalitat. Cataluña es la razón por la que el Gobierno central no puede comenzar a negociar un nuevo modelo de negociación autonómica. La oposición ha puesto a Susana Díaz contra las cuerdas a causa de la negativa de su compañero.

Ha sido, según Juanma Moreno, del PP, la “primera embestida” de Sánchez. Puede que sea la primera, pero la presidenta tampoco ha sido consultada ni para el nombramiento de los ministros ni para el del delegado del Gobierno, Alfonso Gómez de Celis, aunque el PSOE andaluz confía en que sí sean llamados para algunos nombramientos de los subdelegados provinciales.

Sin no hay acercamientos, no habrá guerra, pero los dos gobiernos tendrán agendas sin ninguna confluencia

Gómez de Celis ha sido siempre un antagonista de Susana Díaz. O al contrario, que ambos tienen capacidad de decisión. El nombramiento del sevillano como delegado del Gobierno obedece, sobre todo, a razones de confianza. No de enfrentamiento con la presidenta. Entre él y Pedro Sánchez hay muchas horas de soledad contra el aparato del viejo PSOE. Sin embargo, José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, decidió rebajar la toma de posesión de los delegados sanchistas para que no fuesen entendidas como una afrenta por Susana Díaz. Es lo que ha ocurrido en todas las comunidades, donde se han enviado sanchistas de confianza a territorios hostiles, como Valencia y Aragón. Se trataba de mandar, pero sin herir más sensibilidades.

El PSOE andaluz ha entendido la muestra. Susana Díaz asistió el viernes a la toma de Gómez de Celis en la plaza de España de Sevilla. Sin ministros, sin Meritxell Batet, que es la titular responsable de los delegados, pero tampoco sin la vicepresidenta Carmen Calvo, que ha sido otro de los grandes apoyos de Sánchez en sus primarias contra Susana Díaz.

Al habla con algunas provincias

El siguiente paso es el nombramiento de los subdelegados en las provincias. Hay nombres y hay listas, y hay destacados sanchistas locales que van hablando de apellidos que no están confirmados. En principio, la idea de Pedro Sánchez era no nombrar ningún subdelegado afín al núcleo duro del susanismo, aunque sí se ha hablado con los secretarios provinciales del PSOE menos hostiles. Cádiz, Granada o Jaén no es lo mismo que Sevilla, por ejemplo. Siendo partidaria de Susana Díaz, la gaditana Irene García no es igual que la sevillana Verónica Pérez, quien quiso tomar el mando del partido una vez que se forzó la salida de Pedro Sánchez.

Los subdelegados se elegirán la próxima semana. Son cargos de libre designación, pero deben ser funcionarios del tipo A de alguna de las administraciones. Los antiguos gobernadores dejaron de tener el poder de hace dos décadas, después de que José María Aznar le concediese ese descafeínamiento a Jordi Pujol, a quien no le gustaban más representantes del Estado que los de la Generalitat.

Habrá subdelegados de la confianza de Alfonso Gómez de Celis, pero es posible que sean nombrado otros previa consulta con la dirección del PSOE andaluz. Si no fuese así, si todos fueran sanchistas, la dirección socialista en Andalucía se desvincularía de las decisiones del Gobierno central.

No habría guerra ni gestos públicos de desaprobación, pero cada uno de los gobiernos se marcaría agendas distintas y sin confluencias.

Susana Díaz contará con toda esta información el próximo 23 de julio. Aunque en su agenda lleve el nuevo modelo de financiación, sólo podrá aspirar a conseguir otras ventajas para el presupuesto. El Gobierno le dejará salir a los mercados de deuda, aliviará el cobro de los intereses del FLA e, incluso, es posible que haya una quita de la deuda. Eso aliviará la situación de la Junta, pero no es la solución que se busca a largo plazo.

Elecciones, en 2019

Lo que Pedro Sánchez ha mostrado con su negativa a abrir la negociación es la incapacidad de su Gobierno para alcanzar grandes acuerdos con el Congreso. Con 84 diputados, no puede iniciar ni aprobar un nuevo modelo de finaciación para el que Cataluña, además, es esencial. Por tanto, son cada vez más los socialistas que opinan que el presidente deberán convocar elecciones en 2019, bien en mayo con las europeas y municipales o un poco más lejos, entrado el otoño.

Con el Presupuesto aprobado de 2018 puede tirar unos meses más de 2019, siempre que los prorrogue, pero su acción de gobierno está muy comprometida por su minoría. No es nada nuevo, eso fue lo que admitió en el discurso de la moción de censura.

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