Vox acusa al alcalde de Algeciras de negar la inseguridad en una ciudad “tomada por la Policía” cada noche
El partido anuncia una reunión con todos los cuerpos policiales para consensuar medidas y critica la gestión municipal por ignorar las quejas vecinales sobre robos, agresiones, prostitución y tráfico de drogas
Opinión: La manta del silencio
El concejal de Vox en el Ayuntamiento de Algeciras, Antonio Gallardo, ha arremetido con dureza contra el alcalde, José Ignacio Landaluce, al que acusa de mantener una “desconexión total con la realidad” en materia de seguridad ciudadana. La crítica llega tras las recientes declaraciones del regidor, quien aseguró que Algeciras es “una de las ciudades más seguras de España y de Europa”, basándose en estadísticas del Ministerio del Interior.
Para Gallardo, esas cifras “están cocinadas desde el Gobierno central socialista” y no reflejan la situación que se vive a pie de calle, especialmente en la zona baja de la ciudad, en torno al mercado de abastos, la estación de autobuses y el puerto. El edil de Vox considera que ese entorno urbano arrastra problemas “crónicos” como la prostitución, el tráfico de drogas, la presencia constante de personas sin hogar o sin documentación, y personas con trastornos mentales que no reciben atención adecuada. “El centro de Algeciras está tomado policialmente por las noches por pura necesidad. Los algecireños asisten perplejos a esta situación mientras el alcalde repite titulares triunfalistas ajenos a la realidad”, ha declarado.
Vox denuncia además que en la reunión convocada recientemente por el Ayuntamiento para abordar la seguridad en el centro histórico no fueron invitadas ni la Asociación de Vecinos del Barrio del Carmen –que ha denunciado públicamente la inseguridad en la zona– ni la asociación de comerciantes del barrio. El Consistorio, por su parte, informó que ambas entidades excusaron su asistencia, una versión que Gallardo califica de “lamentable y manipuladora”.
“En lugar de actuar, el Gobierno local se limita a organizar encuentros propagandísticos y a invisibilizar a quien denuncia lo que ocurre. La realidad se impone: si hay tantas patrullas cada noche en las calles es porque hay un problema serio, no porque vivamos en una ciudad segura”, insiste el concejal.
Como respuesta, Vox Algeciras ha anunciado que trabaja ya en la convocatoria de un encuentro con todos los sindicatos de los cuerpos policiales con presencia en la ciudad —Policía Nacional, Guardia Civil, Vigilancia Aduanera, Instituciones Penitenciarias, Policía Portuaria y Policía Local—, además de con diputados y parlamentarios del partido. El objetivo: “escuchar directamente a los profesionales de la seguridad y consensuar medidas políticas, judiciales y administrativas que permitan recuperar Algeciras para los vecinos”.
Falta de agentes
La denuncia de Vox llega en un contexto de malestar entre los cuerpos policiales destinados en la ciudad. El sindicato Jupol, mayoritario entre los agentes de la Policía Nacional, lleva meses alertando de un déficit estructural de personal en las comisarías del Campo de Gibraltar. En enero, la delegación comarcal de este sindicato denunció la falta de siete inspectores en Algeciras y de tres en La Línea de la Concepción, una carencia que —según detallaron entonces— lastra el trabajo diario de los agentes y obliga a asumir tareas fuera de su categoría.
Aunque las plantillas se encuentran teóricamente al 100% en relación con el catálogo oficial, este no se actualiza desde hace años y no refleja la carga real de trabajo en una de las zonas más complejas de España. Además, las comisarías de Algeciras y La Línea sufren una alta rotación de personal y se consideran destinos poco atractivos. Según fuentes sindicales, quienes solicitan plaza en estas ciudades apenas necesitan puntos para lograr el traslado, y muchos agentes buscan salir cuanto antes. A la sobrecarga de trabajo se suma la ausencia de incentivos, la falta de medios materiales y las malas comunicaciones para quienes tienen a sus familias lejos.
La situación en la Policía Local tampoco es mucho mejor. El número de agentes disponibles es limitado y los recursos escasos, por lo que cubrir todos los turnos resulta cada vez más complicado. Este escenario de precariedad contrasta con el refuerzo policial visible cada noche en algunas calles del centro, lo que, según Vox, evidencia que “la inseguridad es un problema serio” que no puede seguir ocultándose tras “eslóganes triunfalistas”.
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