La unidad de hemodiálisis nace con capacidad para 160 pacientes

Han pasado 34 años desde la última vez que Algeciras contó con su propio centro de Hemodiálisis Ambulatoria. Apenas duró tres años. Se abrió en 1981 y en 1983 se trasladó a La Línea. El lunes abrirán las puertas unas instalaciones de justicia, que serán un regalo para los 80 pacientes que serán atendidos en el nuevo centro situado en el antiguo edificio de Iturri en Doña Casilda, dejando atrás esos traslados rutinarios a la ciudad linense para recibir un tratamiento de diálisis que les tenía atrapados entre dos y tres días a la semana, una media de cuatro horas, más el cansado desplazamiento.

Este centro renovado y con tecnología punta está preparado para atender a incluso 160 pacientes funcionando a pleno rendimiento. Por ahora entre el lunes y el martes se recibirán a los 80 que habitualmente acuden a La Línea, asumiendo así este centro los pacientes del área de Algeciras, Los Barrios y Tarifa, siendo 64 de ellos algecireños.

El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, inauguró ayer el centro, en una visita guiada dirigida por el propio director, Mateo Sánchez Morillas. La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía emitió a finales de enero la autorización sanitaria de las instalaciones en las que se empezará a prestar hemodiálisis extrahospitalaria.

El nefrologo y asesor de la empresa SHL que gestiona el centro, Joaquín López, dio algunos detalles de las instalaciones como la superficie, que está en torno a los 1.000 metros cuadrados. Cada máquina monitorizada -valorada en unos 30.000 euros- dispone de televisión para la comodidad de cada paciente. A partir del lunes formarán parte del equipo unos 24 profesionales: cuatro médicos, doce enfermeros, cinco auxiliares, dos técnicos y un administrativo. Estarán preparados para hacer cuatro turnos de rotación, que podría llegar a seis.

Hay diferentes salas, entre ellas once cuartos de baño, y el equipamiento está preparado para entrar en uso. Además cuenta con un laboratorio propio, una sala de exploraciones e intervención y consultas de nefrología.

Landaluce valoró positivamente las instalaciones, pensando en la "mejor de las atenciones y calidad asistencial, sin perder la humanidad de cada paciente". Explicó el regidor detalles como la preparación a la que está sometida el centro ante cualquier caída de suministro eléctrico, agua u oxígeno. En definitiva, afirmó, "es un día de alegría para Algeciras, ochenta enfermos tienen ahora un gran regalo", dijo antes de destacar la capacidad para dar servicio a otros centros.

El alcalde no se olvidó del paciente Diego Becerra, ausente por motivos de salud, que luchó por estas instalaciones en Algeciras, apuntando que si tuviera que llevar un nombre el centro sería el suyo. "La diálisis es estar atado para la supervivencia a un tratamiento pesado", recordó el alcalde, quien aradeció a la empresa SHL por apostar por Algeciras, al Ayuntamiento y al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por el convenio firmado. El director del centro, Mateo Sáchez, agradeció al Ayuntamiento las facilidades y destacó que las instalaciones pueden ofrecer la misma calidad asistencial que otros y evita a los pacientes el desplazamiento a La Línea.