Prisión de Botafuegos

Los trabajadores de Botafuegos ovacionan a Francisco Márquez tras conocer su cese fulminante

aplauso director botafuegos / REDACCIÓN

El hasta ahora director de la prisión de Botafuegos, Francisco Márquez Salaverri, ha sido recibido este lunes con una ovación cerrada por parte de toda la plantilla que trabaja en la cárcel de Algeciras tras trascender la noticia de su inminente cese al frente del centro.

Márquez se incorporaba este lunes tras pasar dos semanas de vacaciones. Justamente el día antes de marchar, un viernes a las dos de la tarde, Instituciones Penitenciarias le comunicó de manera telefónica que iba a ser destituido próximamente de su puesto tras 15 años de servicios en el centro. 

Francisco Márquez viajará a Madrid este miércoles, 22 de febrero, para asistir a una reunión con el Secretario General de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, y el que será su sustituto al frente de Botafuegos para diseñar el inminente relevo. En dicho encuentro se determinará también la fecha exacta de su abrupto cese en la prisión algecireña, según ha podido saber Europa Sur. 

Márquez ha admitido sentirse "muy emocionado" con el recibimiento que le han tributado este lunes los trabajadores de Botafuegos, que han cerrado filas en torno a él. Los sindicatos CSIF, Acaip-UGT, CCOO y Tu abandono me puede matar también han respaldado su labor profesional como director desde finales de 2006.

Francisco Márquez Salaverri el pasado mes de septiembre. Francisco Márquez Salaverri el pasado mes de septiembre.

Francisco Márquez Salaverri el pasado mes de septiembre. / Jorge del Águila

Pérdida de confianza

Las cuatro centrales sindicales sostienen que Ángel Luis Ortiz habría llamado por teléfono para comunicar la destitución fulminante de Márquez "alegando pérdida de confianza" a raíz de unos comentarios críticos sobre el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y sobre las insuficientes atenciones que recibía Botafuegos, una de las cárceles más conflictivas de España, por parte del Ministerio.

El último altercado grave en la prisión algecireña tuvo lugar el pasado mes de octubre, cuando se produjo un intento de motín que dejó a un trabajador con un dedo fracturado. Explicó entonces Acaip que los hechos ocurrieron en el módulo 10, ocupado por más de 80 internos "cuya mayoría cuentan con una amplia trayectoria delictiva, penal y penitenciaria, una cifra a todas luces excesiva para tratar con internos de tan alta peligrosidad", denunciaba la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias.

Esta asociación pidió entonces que se procediera a la “apertura inmediata” del módulo 11, "cerrado a pesar de la masificación de Botafuegos" y que se adoptaran soluciones para que estas instalaciones dejaran de estar por encima de su capacidad. En un comunicado, solicitaba, además, a la secretaría general de Instituciones Penitenciarias que atendiera de forma urgente las peticiones de la dirección de la cárcel, es decir, de Márquez Salaverri, "o en su defecto tome las medidas adecuadas, con objeto de evitar males mayores que pudieran ser de imposible reparación para los funcionarios de prisiones de Algeciras". 

Trabajadores a las puertas de Botafuegos durante una concentración. Trabajadores a las puertas de Botafuegos durante una concentración.

Trabajadores a las puertas de Botafuegos durante una concentración. / Jorge del Águila

Un cese "indecente"

"Valerse de una llamada para  comunicar el cese de nuestro director, el cual ha estado toda su carrera profesional desempeñando cargos directivos en Instituciones Penitenciarias por toda la geografía española, es como poco indecente", valoraban recientemente, a través de una nota de prensa, CSIF, Acaip-UGT y Comisiones Obreras, donde calificaban lo sucedido como una "humillación" para Márquez, al que creen que han utilizado como "cabeza de turco" para maquillar la deficiente gestión de Botafuegos por parte de Interior. 

Estos sindicatos denuncian falta de personal y de formación adecuada en Botafuegos, masificación de internos, escasez de psiquiatras y médicos, numerosos internos con patologías mentales y drogodependencias sin tratar de forma adecuada, agresiones a funcionarios y carencias de sistemas de control de los drones utilizados para el tráfico de estupefacientes dentro del recinto. Acaip-UGT, el sindicato el mayoritario en las cárceles españolas, cifra en 34 las agresiones sufridas por los trabajadores de Botafuegos en los últimos cinco años.

No en vano, el pasado mes de noviembre, los funcionarios del centro penitenciario algecireño solicitaron al Ministerio del Interior que aplicara una "política de dispersión" con los miembros de organizaciones dedicadas al narcotráfico similar a la que llevó a cabo de manera generalizada desde 1989 con los presos de ETA y Grapo.

Las coordinadoras Alternativas y Barrio Vivo sostienen que Francisco Márquez será nombrado director de programas del Centro de Inserción Social Manuel Montesinos de Algeciras cuando abandone Botafuegos.

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