La parroquia del Corpus Christi recupera poco a poco la sonrisa
El padre Llanes explica la homilía a viva voz porque los altavoces no funcionan tras la riada. La iglesia está en la fase de recuperación y de valoración de daños
Las marcas altas en paredes, muebles y puertas hacen una idea de hasta donde llegó el agua que inundó la parroquia del Corpus Christi hace dos domingos, el día en el que el cielo dejó en Algeciras hasta 142 litros por metro cuadrado en unas pocas horas. El padre Sebastián Llanes se baja del altar para explicar la homilía a las 50 personas que asisten a la misa de las 10:00 horas. Busca la cercanía porque el torrente de agua estropeó los altavoces. Lo hace a viva voz para que le escuchen bien.
La iglesia presenta un buen aspecto, aunque hay detalles que delatan que la normalidad no se ha restaurado. Por ejemplo la pintura de los bajos, algunos bancos están tapados con un plástico, hay un carrito de supermercado para transportar enseres y a una de las vírgenes de un lateral le falta una mano. Porta al Niño Jesús, que tampoco tiene extremidades superiores. La de la madre apareció debajo de un coche, las de su hijo no se han recuperado.
El contraste llega cuando uno se adentra en las entrañas del templo, la parte más perjudicada. Allí varias personas se afanan en limpiar y secar los enseres. Llanes recordaba ayer que en ese momento estaba preparando un bautizo y la misa posterior en su despacho y que en segundos todo se anegó. El agua encontró esta salida tran romper dos muros exteriores. Un golpe le tiró, comenzó a ahogarse, pidió auxilio y un chico de la parroquia lo sacó de la estancia. Perdió el audífono y las gafas. Hay quien le llama Moisés (salvado de las aguas). "No hay que perder el humor", reconoce.
Esa cantidad de agua ha dejado daños en muebles, ornamentos, ordenadores, alimentos y objetos de valor. No se han librado ni el despacho de Cáritas, ni la cofradía de la Oración de Jesús en el Huerto, ni el taller de actividades, ni la hermandad del Rocío.
Los afectados aún no saben a cuánto ascienden las pérdidas. Están aún en la fase de recuperación y de secado, incluida documentación. El alcalde Diego Sánchez Rull ha prometido que se reunirá para ver qué se puede hacer. Mientras, la parroquia ha abierto una cuenta en Unicaja (2103 4002 51 0030020389)para donativos.
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