Las calles aledañas a Muñoz Cobos, la del Juzgado de Menores, eran un fortín desde las siete de la mañana. Efectivos de la Policía Nacional, vallas y furgones custodiaban la manzana, en pleno centro de Algeciras. Alrededor de las diez, ha dado comienzo el juicio por la muerte de Jesús Maya Márquez, apuñalado cuando tenía 19 años en la calle Espíritu Santo, en la barriada de La Piñera.

Su presunto asesino tenía 16 años en el momento del crimen. Ahora está a punto de cumplir los 18. Desde su fuga el pasado 27 de julio, cuando estaba citado a declarar, y su captura días después, ha permanecido ingresado en el Centro de Internamiento de Menores Infractores Punta Blanca, en Ceuta.

Dispositivo policial en la calle Muñoz Cobos, este lunes.

Clamor contra la ley del Menor

Los familiares y allegados de Jesús Maya se agolpaban este lunes contra la empalizada que protegía el Juzgado de Menores para ver el rostro del presunto asesino, M.Y.A. Entre ellos, los padres de la víctima. La madre, María, reclamaba a gritos que se hiciera justicia por la muerte de su hijo. "Que lo juzguen por lo mayor", sollozaba, ya que la actual ley del Menor impide que el joven ingrese en la cárcel, sino en un centro de internamiento de menores infractores (CIMI). 

Ya que la responsabilidad penal del menor se exige desde el momento que comete un hecho delictivo y de acuerdo a la edad del autor, la Fiscalía de Menores de Algeciras solicita para él una pena de 8 años de internamiento y el pago de 150.000 euros de indemnización, según consta en el escrito de acusación al que tuvo acceso en exclusiva Europa Sur. El ministerio público solicita también que el joven sea sometido a un tratamiento de salud mental y al control de sustancias adictivas, además de permanecer cinco años de libertad vigilada una vez concluya su reclusión en el CIMI. 

El padre de Jesús Maya, que no está citado a declarar, pedía en vano acceder al Juzgado. El inspector Joaquín Llanos, antiguo jefe de la UDEV en la Comisaría de Algeciras, intentaba mediar con la familia e imponer la calma minutos antes del comienzo del juicio. Llanos fue al agente que detuvo a M.Y.A. tras el crimen, cometido el día 3 de octubre de 2022. Aquella tarde, en el curso de una discusión, el presunto agresor "se apoderó de una navaja que portaba y, con guiado por el propósito de acabar con la vida de Jesús, se la clavó en la parte superior del abdomen, en región media de reborde costal, en el hipocondrio derecho, cayendo Jesús desplomado al suelo”, indica la fiscal responsable del caso.

Como consecuencia de la herida, de 15 centímetros de longitud, la víctima “sufrió hemipericardio con taponamiento cardiaco por alcance del ventrículo derecho por la acción de un arma blanca y falleció”.

Durante el juicio que arranca este lunes y continuará el miércoles, está prevista la comparecencia del acusado y de sus representantes legales, de familiares de la víctima, de catorce agentes de la Policía Nacional, de los forenses y de los peritos que realizaron las pruebas de ADN. 

Dos familiares del fallecido Jesús Maya.

Incendio en La Piñera

Eran muchos los vecinos y paseantes que se detenían este lunes por la mañana al cabo de la calle Ancha, junto a la Subdelegación del Gobierno en el Campo de Gibraltar, para preguntar qué sucedía, cuál era el motivo de la trifulca a las puertas del Juzgado de Menores. Al ser informados de la historia, la mayoría se horrorizaba. "Ahora la gente asesina como si una vida no valiera nada", comentaba una señora que arrastraba un carrito de la compra. 

Otros adoptaban el papel de justicieros. "Que lo suelten, que lo dejen libre y a ver cuánto dura. Es de lo que entran ganas". Las dependientas de Flying Tiger Copenhagen dudaban si abrir las persianas de la tienda.

Entre tanto, otro grupo comentaba que esta madrugada ha salido ardiendo un coche en La Piñera, por la calle Ubrique. "Un vecino sacó una manguera desde la ventana porque las llamas casi llegaban a su casa", relataban. "Llegó la Policía incluso antes que los bomberos y tuvieron que desalojar de ahí a todos los vehículos para que el fuego no se expandiera". 

Al mismo tiempo que los Maya se lamentaban pidiendo justicia para Jesús, en el Llano Amarillo se producían los últimos preparativos para recibir al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que al mediodía inaugura el nuevo edificio de la Universidad de Cádiz, dentro del proyecto Lago Marítimo. Las dos Algeciras: la que crece y la que arde lentamente.