El juicio por el asesinato de Jesús Maya se celebrará en los primeros días de octubre, casi un año después de la muerte del joven de 19 años, apuñalado en La Piñera cuando salía a dar una vuelta por la barriada a última hora de la tarde el 3 de octubre de 2022.

El presunto asesino, que entonces actuó con 16 años y ahora está a punto de cumplir los 18, se encuentra actualmente en el Centro de Internamiento de Menores Infractores Punta Blanca, en Ceuta, donde ingresó el 5 de agosto después de fugarse y no presentarse en el Juzgado de Menores de Algeciras el pasado 27 de julio, cuando estaba citado a declarar. 

La Fiscalía especializada de Ceuta respaldó la petición de la de Algeciras sobre el joven para que permaneciera internado hasta que fuera puesto a disposición de la autoridad judicial encargada de esclarecer el homicidio de Jesús Maya.

El presunto asesino de Jesús Maya saluda desde el centro de Punta Blanca, en una foto tomada por su hermano menor.

Previamente, el presunto asesino, de origen magrebí, permaneció seis meses internado en régimen cerrado en un centro de Almería hasta que, en primavera, fue puesto en libertad y trasladado a Ceuta, donde cuenta con familiares. Tras ser desplazado al otro lado del Estrecho para comparecer ante el Juzgado encargado de instruir la causa, el menor se dio a la fuga y regresó a la ciudad autónoma, donde finalmente, en la madrugada del 5 de agosto, se materializó la orden de busca y captura dictada contra él.

Entretanto, el joven volvió a retar a la Policía a través de sus redes sociales, publicando fotos en las que posaba con el pulgar hacia arriba y una canción del rapero Morad que, entre otros mensajes, decía: "Loco guerrillero, odio a los maderos". En otra imagen, mostraba una calle de La Piñera, donde residía el fallecido. Anteriormente, el menor también había provocado a los familiares del fallecido usando diversos perfiles en Instagram. 

El presunto asesino de Jesús Maya, al que le faltan semanas para alcanzar la mayoría de edad, prestará declaración junto a los testigos, varios agentes de Policía Nacional y forenses.

Primer aniversario del crimen 

El día en que se produjo el apuñalamiento, el 3 de octubre de 2022, alrededor de las 21:00, Jesús Maya salió de su domicilio en La Piñera en busca de algo para cenar. Encontró cerrado el kiosco ubicado más cerca de su casa, así que caminó hasta otro en la calle Espíritu Santo, frente a la parroquia de la barriada. En esta vía se cruzó con el presunto asesino, que iba armado y con otra víctima en la cabeza: el cuñado de Jesús  -la pareja de su hermana pequeña- con quien mantenía un enfrentamiento desde hacía tiempo.

Según cuenta un testigo presencial -el único que ha declarado, a pesar de que había más personas en esa calle-, el presunto asesino le espetó a Jesús: "Eh, tú, ¿qué haces aquí?". A continuación, le clavó un puñal en el pecho en dos ocasiones. La víctima intentó huir, pero, herido y desangrándose, se desplomó en la acera. El relato del testigo apunta a que el acusado se sentó entonces, a horcajadas, encima de Jesús y le abofeteó en dos ocasiones. "Ahí tienes", le dijo, antes de abandonar la escena del crimen. A continuación, se deshizo del arma.

Jesús Maya, de 19 años, murió poco después sin que los servicios sanitarios pudieran hacer nada por salvar su vida. Está a punto de cumplirse el primer aniversario de aquel crimen que conmocionó a la barriada de La Piñera. Desde entonces, sus amigos y familiares reclaman que se haga justicia.