Feria de Algeciras

Domingo por Sevillanas de la Feria de Algeciras para celebrar la normalidad

  • El recinto ferial presenta un lleno absoluto después de dos años sin Feria

  • Baile, bebida y comida en una jornada para el recuerdo

Ambiente en una caseta este Domingo por Sevillanas.

Ambiente en una caseta este Domingo por Sevillanas. / Erasmo Fenoy

Nadie sabía que el 23 de junio de 2019 iba ser el último Domingo por Sevillanas de la Feria de Algeciras en tres años. Ese día fue, como siempre, un memorable, con calor y con todas las casetas a rebosar. Los futboleros disfrutaron por la mañana del 4-0 que el Algeciras CF endosó al Socuéllamos para encarrilar el ascenso a Segunda B en una liguilla memorable y el Real se convirtió en una fiesta anticipada. Casi tres años después, la celebración ha girado hoy en torno a otro hito, el de la normalidad tras tiempos muy difíciles para casi todos.

La noche tras la cabalgata y el encendido del alumbrado fue larga y a mediodía los grupos de gente ya se empezaban a dejar notar por el recinto ferial hacia la caseta elegida para el almuerzo con los amigos después de mucho tiempo. Es la Feria del reencuentro y fue el Domingo por Sevillanas también del reencuentro, de la alegría por volver a bailar y a brindar porque las situaciones vividas por el covid no se vuelvan a repetir.

Un paseo a la hora de la sobremesa demostraba estas ganas de pasarlo bien. Prácticamente ni un hueco en las casetas ni en las calles del Real. Un ir y venir en busca de algún amigo que hace tiempo que no se ve o que se ha cogido vacaciones expresamente para disfrutar al máximo de la Feria; que si en esta caseta no, que en aquella me invitan a una jarra de rebujito... La normalidad en estado puro, algo impensable hace no mucho tiempo aunque parezca ya lejano.

El Domingo por Sevillanas no es estrictamente así en cuanto a lo musical se refiere. Sí se escuchan sevillanas, rumbas o flamenco (casetas como la del Algeciras CF optaron por contratar a grupos de este estilo para la tarde), pero en las casetas que atraen a un público más joven se oían otros estilos más de moda. Entre los más despistados musicalmente hablando, los que ya salen de fiesta en contadas ocasiones, no era raro escuchar algún “¿esta qué canción es?” cuando sonaba algún tema de la llamada música urbana o reguetón cuyas letras sí se sabían al dedillo los grupos de veinteañeros.

Las ferias son unas de las cosas más democráticas que existen, lo que queda demostrado con la zona de botellón, prohibido por la pandemia y habilitado, como todos los años, en la parte trasera del centro cívico La Reconquista. Allí la chavalería comenzaba su ritmo algo más tarde y se fusionó con los que comenzaban el domingo comiendo en las casetas a media tarde. Al fin y al cabo se trataba de pasar un día para celebrar la normalidad después de dos años sin poder hacerlo.

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