Un informe denuncia carencias en el edificio y también en servicios del CIE

El Servicio Jesuita a Migrantes-España (SJM) -una red de entidades de la orden religiosa de la Compañía de Jesús cuyo objetivo es acompañar, servir y defender a las personas inmigrantes- ha elaborado un informe sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) en el que deja en muy mal lugar a todos los que existen en España en general y al de Algeciras en particular. Es la memoria de 2014 del SJM y se llama CIE y expulsiones exprés.

El documento es de interés por cuanto no solo censura el estado del edificio que alberga el CIE de Algeciras, la antigua cárcel de La Piñera, sino también los servicios y actividades que se prestan en él. La situación del inmueble es comúnmente criticada y, de hecho, la reconoce el propio Gobierno, que, como es sabido, aspira a construir un nuevo CIE. Son menos los informes que apuntan a carencias que no estén directamente relacionadas con el deterioro de la construcción, como hace el Servicio Jesuita a Migrantes-España.

No obstante, la memoria también se refiere al estado estructural del CIE. Los jesuitas no dudan en afirmar que "centros como el de Algeciras deben ser inmediatamente cerrados por no cumplir sus instalaciones con los requisitos mínimos necesarios para su funcionamiento, como ya lo fue el de Málaga". Habla de "pésimas condiciones" del CIE algecireño, unas condiciones "especialmente preocupantes", al tiempo que destaca que varios módulos hubieron de ser cerrados por un deterioro insostenible.

El CIE de Algeciras está siendo sometido ahora a una serie de obras de mejora. Precisamente ayer el Sindicato Unificado de Policía (SUP) señaló que el proyecto iba a costar 192.000 euros y que ya se ha puesto en 214.000 euros. El SUP reiteró que tanto una cantidad como otra representan una pérdida de dinero por cuanto se trata de un edificio irrecuperable.

Asimismo este sindicato criticó que los trabajos se están realizando en la cúpula central y en zonas de internos, pero no en las que ocupan los policías, como puestos de control, oficinas, vestuarios o aseos.

De vuelta al informe de los jesuitas, el documento también censura que en el CIE algecireño no hay enfermería (en realidad como ocurre en todos los del país, según menciona) y que no hay actividades de ningún tipo (de nuevo como en todos), lo que contribuye, según considera, a que no se puedan distraer las tensiones que se generan.

Y con respecto particularmente al CIE de Algeciras el SJM critica que solo hay asistencia médica por la mañana de los días laborables (cuando debería ser permanente) y que no se presta una asistencia social oficial, algo que está recogido en la Ley de Extranjería y en el reglamento de los Centros de Internamiento de Extranjeros.

En relación a este último aspecto los jesuitas se hacen eco de consideraciones expuestas ya por el Defensor del Pueblo y la Fiscalía General del Estado. "Los CIE de Las Palmas y Algeciras carecen de servicio de asistencia social, que en éste último se suple con el voluntarismo policial, cuyos funcionarios asumen funciones ajenas a su cometido, y por la colaboración de ONG diversas", recoge el texto.